La absenta: mito o realidad
ESTADOS UNIDOS
Por fin, un estudio serio en el que se demuestre que hay de cierto en los numerosos mitos y leyendas que rodean todo lo relacionado con la absenta.
Se pretende comprobar directamente, desde un punto de vista práctico y didáctico, los efectos de la absenta en el cuerpo y la mente humana. Se trata de saber si la absenta funciona, o si soy yo el que no funciona, o sí no funcionámos ninguno de los dos... o todo lo contrario.
La absenta o el absenta (¿será femenina o masculina?) se presenta a lo largo de la historia cargada con un currículum impresionante de mitos y cualidades: que estimula la imaginación, que aumenta la creatividad, que es un potente afrodisiaco, etc.
Según algunos, con un sorbo de absenta podremos vivir por un instante del modo mas nítido toda una época llena de mitos y misterios, sentir en la propia piel la libertad, la verdad, la belleza y el amor. Consumidores de este licor fueron: Van Gogh, Gauguin, Degas, Toulouse-Lautrec, Verlaine, Rimbaud, Picasso, Alfred Miralda, Heine, Musset, Santiago Russinyol, Heminguey, Malraux y Camus.
Para mí estos mitos son un camelo. ¿Seré literato después de probarla?, ¿Sabré pintar como Van Gogh y Picaso?, ¿Tendré capacidad creativa y me convertiré en erudito, estilo Heminguey Jr.?... En esto consiste este experimento científico, en saber si yo, el verde, después de tomar absenta, estaré a la altura y sabré beber de la "verde fuente de imaginación". Digo que es un camelo porqué me conozco el rollo de memoria: cuatro famosillos se toman algo y en poco tiempo tenemos una legión de borregos que confunden una simple pelotera de 70 grados con experiencias místicas y filosóficas. Y cualquiera les lleva la contraria.
Tengan en cuenta, y esto es importante de cara al éxito del experimento, que la persona que escribe en verde, lo hace bajo los efectos de la absenta y además os certifico que es una persona "virgen en cultura", de poca capacidad intelectual y creativa. Nunca antes había escrito nada y no ha comprado un libro en su vida. No podía ser de otra forma.
Por tanto atentos a sus escritos, ya que, si logran despertar vuestro interés, estaremos ante el verdadero "milagro de la absenta". Y es que al final, ustedes, señores vasallos, serán los que juzgarán.
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