Un sorbo de historia por las cantinas del Centro
Jessica Servín
MEXICO
Grande fortuna es de aquel quien tiene por vecino una cantina denominada el nivel... El Nivel
Las cantinas son un lugar donde el mundo de ilusiones del hombre cobra vida y donde las esperanzas se hacen presentes. Estos sitio de reflexión y diálogo son un excelente pretexto para conocer una de las muchas historias que rodean al Centro Histórico de la ciudad de México.
En punto de las ocho de la noche y a un lado del Palacio de Bellas Artes, el tranvía del centro nos espera para adentrarnos al mundo de “el Pulque al Vino Tinto... Sin Olvidar la Taberna”, recorrido que se hace todos los jueves y que fue creado por el historiador Roberto Jiménez Novoa, mismo que será nuestro guía durante las dos horas del paseo.
La palabra " cantina " es un término que se uso en México desde el siglo XIX. A esta le precedió la taberna y la vinatería, establecimientos que tuvieron vida durante la colonial. Según investigaciones de Salvador Novo, se afirma que estas florecieron en1847 cuando los norteamericanos invadieron el país, otros cronistas aseguran que las cantinas nacen durante el gobierno porfirista y sus antecedente son las pulquerías.
En fin, lo importante es conocerlas y seguir haciendo historia con ellas. Dos de las primeras e importantes del país son ''El Nivel'' y ''La Ópera''. La primera permanece en la esquina de las calles Seminario y Moneda, donde comenzó a funcionar en 1872. Al entrar, se observa una placa que le otorga la licencia de primer cantina y su nombre recuerda la estatua de Enrico Martínez donde figuran los niveles que alcanzaban las aguas del Valle de México. Una de sus peculiaridades y que debes consumir si la visitas, es la famosa “Patada de Mula”, bebida realizada en un tarro frío con jugo de limón, tequila, un golpe de ron y cerveza negra de barril, sin duda un néctar de ¡mucho nivel!
Pero el recorrido continúa y la siguiente parada es ''La Ópera'', que inició sus funciones como cantina en 1876, ya que anteriormente era un café de lujo. Se destaca su hermosa barra y los cómodos gabinetes de nogal.
Otra con 41 años de antigüedad es ''La Faena'', ubicada en el número 49 de Venustiano Carranza y cuya historia gira alrededor de los toreros, tal y como lo muestra el cuadro de la entrada principal. Se distinguen sus mosaicos de talavera y una vitrina donde se observan objetos y trajes de “los toreros muertos”. Hoy se toca su rockola la música de sus recuerdos y, de vez en cuando, los fines de semana, un
rave, un rock y hasta le punk desfilan por las cortinas y techos altos de esta clásica faena.
El reloj marca las nueve con quince minutos y el camino todavía es largo, pero la sorpresa y magia que encierran estos sitios son el mejor aliciente para continuar nuestra expedición.
A unos cuantos pasos de ''La Faena'', se ubica otra con más de 120 años de recibir el festejo o la nostalgia de algún ''parroquiano'' (palabra que se utilizaba con anterioridad para definir a los que consumían cerveza en las cantinas), hablamos de ''El Gallo de Oro''.
Dicha cantina, parase mas pequeña al exterior, pero es muy amplia, con acabados en madera y pisos clásico de su tiempo, si entras a sus sanitarios, todavía podrás observar los azulejos de la época clásica. Esta también sirve deliciosas botanas después de un par de tragos.
Más tarde, un anuncio en azul y blanco sobre la calle de Bolivar, nos indica: ''Salón Corona'', quizá el más popular y famoso debido a que aquí se sirven las mejores cervezas de barril. Este sitio es la representación de lo que hoy significa entrar a una cantina, el ambiente familiar, las mesas y sillas agrupadas en circulo para conversar con los amigos o simplemente hacer referencia a la foto que adorna el lugar, la escena del gol y la gente enloquecida viendo un partido de futbol. Por si esto fuera poco, los cantineros ya son tus amigos desde la entrada y las tortas son su especialidad, ¡tienes que visitarla!
En resumen, la experiencia de viajar a través de la historia por las cantinas del Centro Histórico, nos conduce a escenarios donde realmente el espíritu adquiere una mayor libertad expresiva. Pero esto es solo una probadita de las muchas e inolvidables cantinas; ahí está ''El Dos Naciones'', ''La Buenos Aires'', ''La Puerta del Sol'', en fin, lo único que necesitas es tomar este recorrido, mismo que se realiza con previa reservación (Fideicomiso del Centro Histórico tel. 55121012) y tiene un costo de $100.00 pesos que incluye un vino de cortesía. Las cantinas, espacios de recreación humana que se acompañan con una copa de alegría.
jessica@boletour.com
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