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Saber del mundo
Última actualización [11/12/2005]
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Historia del Whisky
ARGENTINA
Varias son las teorías sobre el origen del whisky y, sin embargo, ninguna es capaz de afirmar con seguridad dónde, cómo y cuándo comienza su elaboración. No obstante, todas coinciden en que su nacimiento tiene una vinculación muy estrecha con el arte que desarrollaron los egipcios en el año 3000 AC para elaborar barnices y perfumes.
Este sistema fue importado a la Europa medieval por los irlandeses que lucharon en las diferentes contiendas cristianizantes sostenidas en las lejanas tierras de Oriente. Hasta allí llevaron las
sagradas escrituras y a sus monasterios se trajeron los conocimientos necesarios para destilar frutas, hierbas, granos y flores con fines medicinales, logrando el llamado en primer lugar
fuego ardiente, posteriormente
uisge beatha, agua de vida en gaélico, y hoy día whisky o whiskey, según la zona en que se produzca.
La primera fecha que hace referencia a la utilización de la cebada en el proceso de destilación es 1494, tal y como se refleja en escritos del
Exhequer Rolls, los presupuestos de finanzas de la Corte de Escocia.
"Ocho bolls de cebada para el monje John Cor para hacer Aqua Vitae"
(El boll es una antigua medida escocesa que equivale a 150 kilos).
La enorme difusión que tuvo provocaron los primeros problemas. Así, en 1506 las autoridades de Edimburgo prohibieron la venta de
uisge beatha a cualquier persona que no fuese barbero o cirujano, restringiendo de esta forma su uso a fines medicinales. Nadie hizo caso de aquella ley y el
agua de vida
continuó bebiéndose a escondidas.
A raíz de la disolución de los monasterios en Inglaterra y Escocia,
los campesinos, que habían aprendido las técnicas utilizadas por los monjes, comenzaron a destilar su propio licor, un brebaje casero que le permitía, al margen de placeres, tener otra fuente de ingresos.
Esta nueva economía llevó al Parlamento de Escocia a imponer una tasa de 2 chelines y 8 peniques por cada pinta de bebida (una pinta equivale a 4,54 litros).
La firma en 1707 del Tratado de la Unión llevó a las autoridades a imponer nuevos impuestos, lo que generó graves conflictos entre los productores y el gobierno. El poeta Robert Burns escribió entonces
"¡libertad y whisky van de la mano!" .
Las continuas protestas de los ingleses, en Inglaterra se pagaban más tasas que en Escocia, llevaron a las autoridades inglesas a crear la figura de los excisemens, recaudadores de impuestos, para supervisar, controlar y cobrar las distintas comisiones por la venta de alcohol.
Esta decisión no gustó en Escocia y provocó la llamada
revolución del whisky, abortada con la decisión de Inglaterra de enviar a sus tropas.
Este hecho, unido a las disputas internas entre los distintos clanes de las Highlands para destituir a los Hannover del trono del Reino Unido, llevaron a una parte de Escocia a la guerra.
Con el triunfo de los ingleses, la lengua gaélica fue proscrita y a los escoceses sólo le quedó la destilación furtiva para defender sus costumbres, sus raíces y su orgullo.
La destilación de este whisky clandestino desespera a los ingleses y el gobierno ofrece 5 libras a quien delate a las personas que se dediquen a la fabricación ilegal. Al tratarse de una fuerte suma de dinero muchos se denunciaron a sí mismo con la intención de recaudar los fondos necesarios para renovar los alambiques
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