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Última actualización [13/05/2007]



LIMITES MUNDIALES RESPECTO A CONCENTRACION DE ALCOHOL EN SANGRE

REPORTE 11, MAYO 2002

INTERNATIONAL CENTER FOR ALCOHOL POLICIES, ICAP.
REPORTE 11, MAYO 2002.
(El artículo original está escrito en Inglés)



En resumen. mientras el establecimiento de un nivel CAS máximo permisible para los conductores ebrios ha sido un método extensamente adoptado para controlar a los conductores ebrios en muchos países, existe una falta de acuerdo sobre en cuánto se puede fijar ese nivel. Además, el uso de límites para manejar y consumir es quizás más efectivo como el aspecto de solución más comprensiva (Mann et al., 2001), que incluye un incremento en la educación pública sobre los riesgos asociados con manejar y consumir bebidas alcohólicas, ejercer las leyes relacionadas e implementar medidas que prevengan manejar en estado de ebriedad. Tales medidas también incluyen entrenar equipo en los locales de venta autorizados, para reconocer la intoxicación con patrones individuales, y la disponibilidad de alternativas para manejar, tales como servicio gratuito de taxi. Las medidas enfocadas a aquellos conductores cuyos patrones de consumo pueden resultar en conductas imprudentes, son una medida efectiva para reducir el daño.
El reporte intenta servir como guía de los niveles de concentrados de alcohol en sangre, o CAS1 (BAC en inglés), permitido para los que manejan vehículos. También explorará la historia reciente y racional para establecer estos límites, y los sistemas de ejecución de las leyes y sanciones que los apoyan.

ANTECEDENTES

Las bebidas alcohólicas son disfrutadas ampliamente en todo el mundo, en diferentes lugares y por muchas y variadas personas. Son bien conocidos los patrones irresponsables de consumo, que unidos a ciertas acciones como manejar, pueden tener como resultado un gran número de daños (Grant & Litvak, 1998). Por esto, muchos países han estado de acuerdo en la necesidad de establecer reglamentos que prohiban manejar a conductores ebrios, especialmente si se aplica a manejar automóviles en caminos públicos. La regulación del máximo permitido de niveles CAS (Concentración de Alcohol en Sangre), es un instrumento para reforzar y para prevenir.
CAS representa la cantidad de etanol en una cierta cantidad de sangre, y se conoce como "peso por volumen". Las medidas más utilizadas generalmente son gramos de etanol por mililitro de sangre (g/ml), utilizado en Estados Unidos, y miligramos de etanol por mililitro de sangre (mg/ml), utilizado en la mayor parte de Europa. Por ejemplo, .005 g/ml=50 mg/ml. En este documento se utiliza la expresión "mg/ml".


El delito de manejar con un CAS por arriba del límite legal, se conoce de varias formas, como: "manejar ebrio" (MI), "manejar bajo influencia alcohólica" (MBIA), "beber y conducir", o "manejar ebrio", entre otras expresiones similares. Sin embargo, es importante hacer notar que pueden ser utilizados indistintamente. De hecho, ciertas jurisdicciones aplican estos términos u otros, selectivamente basados en una conducta específica por manejar ebrio o un delito cometido por ebriedad.
Por ejemplo, en Japón un cargo por sakeyoi unten (literalmente "manejar ebrio"), puede ser solamente una llamada de atención de un oficial de la policía, mientras syukiobi unten ("manejando bajo influencia alcohólica") se aplica a una persona cuyo CAS ha cruzado el umbral del límite de 0.5 mg/ml (Deshapriya & Iwase, 1996). En Suecia, un cargo por manejar ebrio se aplica a un conductor al que se ha encontrado un nivel de alcohol en sangre que ha cruzado el umbral de 0.2 mg/ml, mientras que un conductor borracho "grave" se reserva para aquéllos cuyo CAS ha superado el límite máximo de 1.0 mg/ml (Borschos, 2000). Además, algunas jurisdicciones han establecido diferentes cargos para describir esas situaciones como un CAS excesivamente elevado o un accidente por manejar ebrio, que causa heridas a las personas o la muerte, y reservan cargos separados y más serios para castigar estos delitos.

En principio el tema de beber y conducir empezó a llamar la atención conforme las poblaciones y los dueños de vehículos se incrementaban en la última parte del siglo 19 y en los primeros años del siglo 20 (Moskowitz et al., 2000; Jones, 1990). Las primeras leyes dirigidas contra conducir ebrio reflejan el estado primario de los vehículos de transporte utilizados, caballos y ganado y máquinas a vapor. Después fueron modificadas para incluir los vehículos a motor, conforme estos se hicieron más comunes (Institute for Alcohol Studies, 2002).
Cuando se intensificó la preocupación del gobierno y del público por este tema, y cuando la evaluación subjetiva de los síntomas físicos de ebriedad demostraron ser inadecuados para el uso jurídico, primero la medida del etanol en los líquidos del cuerpo fue investigada como una medida confiable sobre la incapacidad (Jones, 1990). El alcohol se absorbe por la corriente sanguínea en proporciones distintas por diferentes individuos, dependiendo del contenido total de agua en el cuerpo (Thomasson, 2000), y por las diferencias de sexo y edad (Kalanant, 2000). Las características genéticas (ICAP; 2001) y el consumo de alimentos anterior o mientras se consume (Gentry, 2000), pueden también afectar la absorción y el metabolismo.

El método más común para determinar el CAS es midiendo el alcohol en una muestra exhalada de aliento. Esta cifra es después convertida en una representación del CAS. En respuesta a que los niveles de alcohol en el aliento no reflejan confiablemente los niveles de alcohol en sangre, ciertos países incluyendo Austria, Francia, Noruega, Singapur, Suecia y el Reino Unido, han legislado específicamente un "contenido de alcohol en aliento", o CAA -BrAC en inglés- (Jones, 1990), además de un CAS. La ventaja principal sobre el método de prueba del aliento es la facilidad para hacerla, que permite una lectura inmediata de CAS.
Otras pruebas involucran la medida de los fluidos del cuerpo, y por lo general son llevadas a cabo en instalaciones clínicas. La precisión técnica de las muestras de orina sufren de la misma necesidad de un factor de conversión. como las pruebas de aliento. Además, desde un punto de vista de imposición, ambas muestras, la de orina y sangre pueden ser menos prácticas que una prueba inmediata de aliento, ya que el CAS en un individuo, puede cambiar durante el tiempo necesario para tener una prueba apropiada para la muestra. Un método evolucionado recientemente para determinar el CAS se desarrolla utilizando el sudor del cuerpo, midiendo el contenido de etanol y añadiendo todo esto al CAS. Sin embargo, la confiabilidad de este método también se encuentra en discusión (Swift, 2000).

NIVELES MUNDIALES DE CAS

Mientras muchos países han legislado el máximo permisible de niveles de CAS, el punto inicial en que cada país fijó su límite varía considerablemente. La Tabla 1 representa la actual legislación del CAS en países seleccionados, reunidos y compilados de varias fuentes.2
Como se demuestra en la Tabla 1, el inicio del máximo permitido de CAS para los que conducen es de 1.0 mg/ml hasta un nivel de tolerancia cero (0.0 mg/ml).

Los Estados Unidos tienen el nivel más alto permitido de CAS, con algunas jurisdicciones que mantienen el de 1.0 mg/ml conforme el umbral de CAS sea permitido para los que conducen. Nueve países han fijado su nivel de CAS en 0.8 mg/ml, mientras 27 utilizan 0.5 mg/ml como su CAS legal. Solamente Lituania ha designado 0.4 mg/ml, mientras tres países (Georgia, Moldavia, Turkmenistan), lo han designado en 0.3 mg/ml. Ambos, Noruega y Suecia han fijado 0.2 mg/ml y en Albania es solo de 0.1 mg/ml. Ocho países no permiten ningún rastro de alcohol en sangre de algún conductor, mientras Rusia define su estándar solamente con el término "borrachera". Es importante notar que la Tabla 1 no incluye a todos los países, y que cierto número de países no tiene ninguna legislación por manejar en estado de ebriedad, o simplemente no han fijado un nivel máximo de CAS.
Además del límite estándar de CAS que se aplica a los conductores adultos, algunos países tienen un límite más restringido para los jóvenes o conductores menos experimentados. Australia, Austria, Canadá, Croacia, Italia, Macedonia, Nueva Zelanda, Eslovenia, España y los Estados Unidos están dentro de este límite, ya sea con una edad fija definida o períodos probatorios, inmediatamente después de obtener una licencia (a cualquier edad), en la que se aplica un nivel más bajo de CAS (Stewart, 2000). Mientras estos límites más bajos tienden a una tolerancia cero para esos conductores, en la práctica son fijados a menudo en 0.2 mg/ml (Deshapriya & Iwase, 1996) a fin de reducir la posibilidad de que otras variables puedan confundir la lectura de CAS.

No solamente los conductores son requeridos a ajustarse a ciertas restricciones CAS. Los operadores de transportes de recreación, tales como bicicletas, autos para nieve, y aviones particulares pueden tener que ajustarse a estándares similares. En muchas jurisdicciones donde se aplica un nivel permisible para conducir y beber, sin tomar en cuenta el tipo de vehículo motorizado (Rehn et al., 2001). Algunas veces las prohibiciones son vagas, tales como en el Reino Unido, donde simplemente el lenguaje impide que las personas anden en bicicleta bajo influencia alcohólica (Department of Transport, Environment, and the Regions, 2002).
Las restricciones del CAS no se limitan a vehículos personales o de recreación. En algunos países, Australia, Austria, Portugal, España y los Estados Unidos tiene un límite CAS igual o más restrictivo, para los conductores de cierto tipo de vehículos comerciales. Estos pueden incluir camiones arriba de límites de cierto peso, aquéllos que transportes artículos peligrosos o vehículos de pasajeros que transporten más de cierto número de gente, tales como camiones, taxis y

País Cas Estándar en mg/ml LIMITES ESTANDAR DE CAS
País
CAS Estándar en mg/ml
Albania 0.1 Lituania 0.4
Argentina 0.5 Luxemburgo 0.8
Armenia 0 Malta 0.8
Australia 0.5 Moldavia 0.3>
Austria 0.5 Países Bajos 0.5
Azerbaijan 0.5 Nueva Zelanda 0.8
Belarus 0 Noruega 0.2
Bélgica 0.5 Perú 0.5
Bosnia y Hersegovina 0.5 Polonia 0.5
Bulgaria 0.5 Portugal 0.5
Canadá 0.5 Rumania 0
República Croata 0.5 Rusia “embriaguez”
República Checa 0.0.58 Singapur 0.8
Dinamarca 0 República Eslovaca 0
Estonia 0.5 Eslovenia 0.5
Finlandia 0 Sur Africa 0.5
Francia 0.5 Sur Corea 0.5
Georgia 0.5 España 0.5
Alemania 0.5 Suecia 0.2
Grecia 0.3 Tailandia 0.8
Hungría 0 Turquía 0.5
Islandia 0 Turkmenistan 0.3
Irlanda 0.5 Reino Unido 0.8
Israel 0.8 Estados Unidos* 0.8/1.0
Italia 0.5 Zimbaue 0.8
Kirgizstan 0.5
Letonia 0

*El CAS permisible actualmente se fija por cada uno de los Estados Todos deberán ajustarse a un estándar de 0.8 antes de Octubre 1° 2003, o correr el riesgo de perder los fondos Federales.

ambulancias. En los Estados Unidos la violación de un conductor comercial que pase de un límite de 0.4 mg/ml es causa suficiente para suspenderlo(a) del servicio por 24 horas (Stewart, 2000). Existen también límites para los conductores comerciales de vehículos que no son a motor. Por ejemplo, en el Reino Unido el nivel de CAS de 0.8 mg/ml se aplica a los trabajadores de ferrocarril y metro, así como también a la tripulación de barcos comerciales (Department of Transport, Environment, and the Regions, 2002).

POLITICA DEL CAS

Fijando niveles de CAS


Los países de la Tabla 1 fueron seleccionados para destacar el amplio rango que tiene el CAS y que ha sido juzgado aceptable para los conductores, por sus respectivos gobiernos. Para ser establecidos estos límites, se fundamentan en investigaciones clínicas que muestran incapacidad para conducir relacionada con habilidades en ciertos niveles de CAS (Moskowitz & Fiorentino, 2000; Moskowitz et al., 2000). Los simuladores de manejo también han sido utilizados para determinar apropiados límites CAS, pero no pueden representar adecuadamente la experiencia de una conducta real de manejo. Sin embargo, fijar un límite CAS se basa en un determinado número de factores (Kenkel, 1998; Rehn et al., 2001; Mann et al., 2001), incluyendo evidencia histórica importante y la percepción de riesgo en contra de la conveniencia pública y aceptación cultural de tales restricciones de la conducta individual.

Por estudios realizados en varios países se encontró que entre los conductores que beben, la mayoría tiene un CAS debajo del límite legal en su jurisdicción (Odero & Zwi, 1997; Penttila et al., 2000; Gledec, 2000). Como resultado, reducir el límite legal en esa situación, puede ser percibido como un cambio indeseable en la política, infringiendo la conducta ya establecida de consumo de bebidas alcohólicas por gran cantidad de gente establecida. Además, el incremento resultante en el número de posibles infractores por conducir ebrios, redundará en un gasto importante de recursos, para la ejecución legal del proceso.
Desde que se inició el concepto de máximo permisible CAS, ha habido una tendencia general a convertir más estrictos los niveles. Sin embargo, al examinar la investigación del efecto específico de la reducción de CAS en varias jurisdicciones del mundo, éste no es concluyente. La evidencia ha demostrado en Austria, Dinamarca, Alemania, Suecia, los Estados Unidos y donde quiera que se han reducido los niveles CAS, también se ha reducido el número de informes sobre viajar con conductores ebrios y lesiones o accidentes fatales. (Bartl & Esberg, 2000; Borschos, 2000; Vollrath & Krueger, 2000). Otra investigación no ha podido encontrar resultados por las reducciones (Foss et al., 2001), y en algunos casos se ha reportado un incremento en la proporción de accidentes fatales involucrados con el alcohol (Bernhoft, 2000). Se ha sugerido que otros factores tales como incremento de patrullas, la ejecución legal de CAS y el aumento en el conocimiento público de los temas sobre conducir ebrio, es en gran medida responsable de reducciones en las infracciones por manejar en estado de ebriedad, consecuentes a la reducción legal de CAS (Mann et al., 2001; Apsler et al., 1999; Vollrath & Kreuger, 2001; Bartl & Ewsberger, 2000).

También es posible que los llamados conductores "evidentemente" ebrios y los reincidentes, sean indiferentes a la implantación de límites CAS. Los estudios que se llevaron a cabo en los Estados Unidos y Canadá (Simpson et al., Mayhew et al, 1998) encontraron que el 65% de todos los accidentes fatales por conducir ebrio y 72% de todas las pruebas de lesiones fatales de personas ebrias, tenían un CAS superior a 1.5 mg/ml. Esto es más del doble del nivel establecido en la mayor parte de Canadá y los Estados Unidos, que sugiere que esos individuos pueden haber prestado poca atención a la severidad adicional del nivel. Además, más del 20% de todos los infractores convictos por conducir ebrios han cometido anteriormente infracciones por manejar en estado de ebriedad. No tomar en cuenta estos límites establecidos, hace dudar de la eficacia de cambios menores a los niveles de CAS, por lo menos para estos grupos de personas.

PREVENCION Y EJECUCION LEGAL

El umbral legal de intoxicación para manejar un vehículo a motor, no solamente se refiere al CAS, que además, no cuenta con un consenso internacional. La prevención, la ejecución de la ley, el castigo, el tratamiento y el procesamiento a los ofensores, también varía en gran forma.
Como arriba se indica, establecer el CAS sirve como un umbral legal para los infractores por conducir ebrios, y como un recordatorio para los individuos acerca de la ilegalidad de beber y conducir. Sin embargo, aunque beber y conducir es conocido como una conducta de peligro potencial, existe evidencia de que algunas personas ni siquiera están conscientes del límite legal que se les aplica, ni de cuánto alcohol pueden consumir antes de alcanzar el límite (The Century Council, 1998). Las campañas para educar a la gente incrementan el conocimiento general de los límites locales de CAS, que ha llegado a conocerse ampliamente como un medio efectivo de reducir esa conducta y los daños inherentes (Scheinberg & Stouffer, 1999; Bloomber, 1992; Worden et al., 1989). Esas campañas han sido implementadas en varios países mundialmente, por las agencias gubernamentales, los grupos de la industria y los de apoyo como el Mothers Against Drunk Driving (MADD).

Además de incrementar el conocimiento, la continua implantación de leyes sobre beber y conducir y los límites BAC han demostrado ser un factor público persuasivo (Traffic Injury Research Foundation, 1998). Esa implantación ha tenido la forma de pruebas de aliento casuales, puntos de control de sobriedad, amplio patrullaje policial y entrenamiento de oficiales para permitir mayor identificación de conductores ebrios (Stewart & Sweedler, 1997; British Medical Association, 1996; Karlovsek & Zlender, 1996). Frecuentemente se ha mencionado a Australia como ejemplo de la eficacia de la introducción vigorosa de pruebas de aliento casual, así como su ejecución para reduccir la conducta de beber y conducir y los graves riesgos inherentes. (Homel, 1993). Sin embargo, ciertos países o jurisdicciones, no permiten pruebas de aliento casuales (Rehn et al.,2001).
Las jurisdicciones diferentes a caminos públicos, también pueden beneficiarse por el incremento de una vigilancia legal. Varios estudios de las salas de emergencia de los hospitales han demostrado que solamente un pequeño porcentaje de los conductores admitieron haber estado en accidentes relacionados con el alcohol, quienes son arrestados después de la atención médica, aunque exista una clara evidencia de laboratorio acerca de que su nivel CAS excede el límite legal (Cydulka et al., 1998; Goldman et al., 1998). La inconsistencia entre los oficiales de la policía y los tribunales en la prosecución de conductores ebrios (Jonah et al., 1999, McCartt et al., 1998), puede también llevar a una sobrevaluación de la severidad del tema.

Los castigos impuestos a los conductores ebrios son muy diferentes en estilo y severidad. Las multas monetarias son comunes y a menudo surgen por múltiples convicciones o conforme el nivel de CAS se incrementa. En algunos lugares, incluyendo Finlandia y Suecia, la cantidad de una multa puede estar basada en parte del ingreso del conductor (Stewart, 2000). En otros, una suspensión de la licencia para conducir puede ejecutarse por la primera infracción, inmediatamente después de haber fallado o rehusado una prueba CAS. El tipo de suspensión es frecuente en una acción administrativa inmediata, en lugar de una judicial, y se intenta tener una respuesta rápida y efectiva en el daño público (Apsler et al., 1999). La suspensión de la licencia y el encarcelamiento son muy frecuentes, especialmente en los casos que involucran reincidencias repetitivas de los conductores, principalmente si tienen un alto CAS. En los casos que involucran accidentes con lesiones o muerte, esas sanciones pueden incluir una revocación permanente de la licencia o muchos años de cárcel (Rehn et al., 2001).

En otros casos, castigos más instructivos han sido aplicados a conductores ebrios convictos, con la esperanza de que la experiencia les dará una perspectiva sobre el daño que sus acciones podrían haber causado. En los Estados Unidos, estos han incluido visitas a la morgue o al hospital, para ver a las víctimas y las discusiones forzosas con las víctimas de accidentes por manejar en estado de ebriedad o sus parientes. Tales medidas han tenido resultados mixtos en términos de cambio de actitudes y conductas futuras (Kingsworth, 1991; Fors & Rojek, 1999). La educación sobre alcohol y el tratamiento obligatorio han sido problemáticos cuando se han utilizado como un castigo de rehabilitación para los conductores ebrios. El argumento ha sido presentado por Alcohólicos Anónimos y otros grupos similares y puede ser efectivo para cambiar la conducta de ciertas personas, pero puede ser inapropiado para otras. Además, mucha gente convicta por manejar ebria de ninguna manera son candidatos apropiados para tales programas (O''Callaghan, 1990; Fillmore & Kelso, 1987). Otra sanción es el uso de unidades de traba para el alcohol, que requieren que sea hecha una prueba de aliento antes de poner en marcha la unidad. Este instrumento se intenta para prevenir la conducción y el consumo, ya que solamente monitorea o previene la conducta para aquéllos a los que ha sido asignada (Marques, 1999),

Traducción al Español: Sra. Beatriz Ramírez.