El alcohol ayuda a solucionar los problemas.

Falso: el alcohol no soluciona los problemas, sólo hace que se olviden por un rato. Cuando uno termina de beber, los problemas siguen ahí y se suman a las consecuencias de haber abusado del alcohol.

"Existen bebidas de moderación”

Falso: no existen las bebidas de moderación. Esta creencia equivocada se basa en el hecho de que estas bebidas son de baja graduación alcohólica. Lo que se omite en esta creencia, es que independientemente de la graduación alcohólica que una bebida posea, todas, ingeridas en exceso, intoxican y constituyen un riesgo tanto individual (físico) como puede ser una congestión o bien, social, como pueden ser todos los problemas relacionados con el abuso. La moderación no está en la bebida sino en el bebedor. No existen bebidas de moderación sino bebedores moderados.

"Yo puedo controlar los efectos del abuso de alcohol"

Falso: todas las personas, en mayor o menor medida, son vulnerables a los efectos del abuso de alcohol y controlarlos no es una cuestión de voluntad. Cualquier organismo que entra en contacto con más alcohol del que puede metabolizar, experimenta cambios que pueden ser perjudiciales para la salud y/o su entorno social.