Mitos y Realidades

Última actualización [18/06/2014]



Falsos, los “mitos urbanos” para pasar el Alcoholímetro


 

FUENTE:          Secretaría de Seguridad Pública/Programa Conduce Sin Alcohol/Alcoholímetro.

 

 

MÉXICO

En los puntos de revisión del programa Conduce sin Alcohol es muy común que las personas mastiquen o se introduzcan en la boca diversos objetos para intentar alterar la medición de sus niveles de alcoholemia.

 

Sin embargo, todas esas acciones son inútiles ya que el dispositivo electrónico utilizado por la policía capitalina para realizar la prueba no mide “el olor”; está calibrado específicamente para detectar el nivel de alcohol a partir de las moléculas de la sustancia contenidas en el aire espirado y es muy preciso.

 

En las jornadas nocturnas de aplicación del alcoholímetro es frecuente encontrar gente que mastica papel, cigarros, chicles o incluso monedas antes de realizar la prueba.

 

Esas acciones son “mitos urbanos” que no modifican en nada la prueba realizada, para la cual se pide al conductor que escupa cualquier cosa que tenga en la boca antes de soplar en el dispositivo, para evitar que se averíe y se solicita al conductor un expulsión de aire sostenida durante algunos segundos (semejante al aire que se requeriría para inflar un globo de tamaño medio), hasta que el sensor detecte la concentración de alcohol.

 

Si la cantidad de aire espirado no es suficiente, el alcoholímetro no registrará el nivel de concentración de alcohol, por lo que se pide al entrevistado que vuelva a soplar. Los soplidos no se suman en el aparato para obtener un resultado positivo y, en su caso, se puede pedir a quien aplica la prueba, que muestre que la pantalla se encuentre en cero para repetirla.