FUENTE:      Seguridad Vial para Jóvenes/Fundación MAPFRE.

ESPAÑA

Una de las experiencias que más falsos mitos ha creado a lo largo del tiempo es cómo bajar el alcohol antes de conducir para no dar positivo en un control. Lo primero y más importante es concienciarse de que en caso de conducir un coche no debemos beber ni una gota de alcohol.

Partiendo de esa premisa, si has bebido y tienes que conducir tu vehículo obligatoriamente, olvídate de trucos como dormir un poco, tomar café o granos de café, hacer ejercicio o mascar chicle, ninguno funciona.

Lo que sí es científicamente demostrable, es que para un adulto de complexión media, una pequeña dosis de 10 ml de alcohol, lo que equivale a una copa de vino o dos cañas, tarda en metabolizarse una hora. Así que partiendo de esta base, sólo te queda hacer cuentas.

Aunque todo esto puede cambiar según algunos factores:

1.- No todas las bebidas del mercado tienen el mismo grado de alcoholemia. Puedes consultarlo en su etiquetado

2.- La corpulencia o el peso de cada persona afecta de manera diferente. Los que pesan menos suben más fácilmente la tasa que los más pesados.

3.- Los alimentos que hayamos comido antes de la ingesta del alcohol. Tener el estómago vacío aumenta considerablemente el nivel de alcohol en sangre.

4.- El sexo marca la diferencia, las mujeres alcanzan niveles más altos con la misma cantidad de alcohol que un hombre.

5.- El hábito o costumbre en la toma de alcohol.

6.- Las circunstancias del momento. La fatiga, emotividad, angustia, aumentan los efectos del alcohol.