Información Científica

Última actualización [27/07/2010]



Inicio temprano del consumo de alcohol: ¿cómo medirlo?

Pedrón, Valeria T.

ARGENTINA

Se ha identificado una amplia variedad de definiciones conceptuales y operacionales que ponen en evidencia el desafío que implica medir el inicio temprano del consumo de alcohol. Objetivo: revisar las definiciones que se han dado en la literatura específica sobre el inicio del consumo y sus respectivas justificaciones. Organización: se dará cuenta en primer lugar de las definiciones conceptuales para luego continuar con las estrategias utilizadas para operacionalizarlas. Fuentes utilizadas: artículos de portales de acceso a publicaciones científicas (Blackwell, JSTOR, SAGE, Science Direct). Conclusiones: Los especialistas coinciden mayormente en un punto: resulta insuficiente preguntar a qué edad la persona ingirió alcohol por primera vez. Es necesario conocer qué edad la persona tenía cuando consumió más de una cantidad criterio de alcohol. Así, se ve la importancia de considerar no sólo un corte en el tiempo evolutivo (la edad) sino establecer una determinada cantidad de alcohol para decir que la persona se ha iniciado.

 

Actualmente el consumo abusivo del alcohol y las patologías asociadas a este son un grave problema para la salud pública en el mundo, y la Argentina no es una excepción.

 

Según datos epidemiológicos del INDEC y La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (INDECSEDRONAR, 2004), la prevalencia de consumo de alcohol en nuestro país es del 83,5%. Por otro lado, según una consulta realizada sobre emergencias hospitalarias, el 8,4% de las mismas está relacionada con el abuso de sustancias psicoactivas, y en su mayoría involucran bebidas alcohólicas y a la población juvenil (Miguez, 2006).

 

Otro dato relevante lo aporta una encuesta realizada en centros de atención a adictos, donde la causa de internación de un tercio de los pacientes es la adicción al alcohol (Observatorio Argentino de Drogas, 2005), seguidos por aquellos que presentan adicción a la cocaína.

 

Al indagar sobre la edad de inicio del consumo de sustancias en estos pacientes, se encontró que la mayoría se había iniciado en drogas legales como el tabaco

y el alcohol entre los 13 y los 14 años.

 

En el caso de la población adolescente, una encuesta realizada por el SEDRONAR (2005) a estudiantes secundarios de todo el país reveló que la prevalencia del consumo reciente de alcohol era del 48,1%. Ubicándose muy por encima de la prevalencia de consumo reciente de otras sustancias (tabaco 27,1%; tranquilizantes 3,4%; estimulantes 2,5%; solventes 2,3%; marihuana 5,4%; pasta base 1,4%; cocaína 2,1%; drogas ilícitas, 7,1%). Otro dato interesante es que el 27,3% de los estudiantes encuestados reportaron haberse emborrachado o consumido más de la cuenta en los últimos 30 días. Además, la mitad de estos estudiantes manifiestan haber ingerido una cantidad mayor a cinco tragos en la misma ocasión, medida considerada de abuso.

 

Muchos autores concuerdan en que el inicio temprano del consumo de alcohol es un excelente predictor del futuro abuso y de los problemas asociados a esta sustancia (Gordon, Kinlock, & Battjes, 2004; Grant & Dawson, 1997; Gruber, DiClemente, Anderson, & Lodico, 1996; Hawkins, Graham, Maguin et al., 1997). Entre estos últimos se incluye el conducir luego de haber bebido, ausentismo al trabajo o a la escuela y sufrir lesiones. En el corto plazo, un adolescente que consume alcohol aumenta su riesgo de consecuencias adversas como accidentes,

homicidios y enfermedades de transmisión sexual que podrían interferir con el desarrollo de sus habilidades sociales, de sus estrategias de afrontamiento y todas aquellas habilidades necesarias para el funcionamiento social efectivo en la adolescencia tardía y en la adultez temprana (Duncan, Duncan, & Strycker, 2006).

A partir de estos datos podemos decir que es de fundamental importancia realizar investigaciones sobre el inicio temprano que permitan desarrollar estrategias de prevención que lleven a reducir el riesgo de problemas asociados al consumo de alcohol. Una primera aproximación a este fenómeno consistirá en definir que se entiende por inicio temprano y cuál sería la mejor estrategia para su operacionalización. A fin de lograr este objetivo se realizará una revisión de las  definiciones empleadas en la literatura específica sobre el inicio temprano y las diferentes formas de operacionalización que han elegido distintos autores y las razones de su elección.

 

El objetivo de este artículo es constituirse en una guía útil para aquellos investigadores interesados en evaluar este fenómeno.

 

Se anexa investigación completa en pdf

 

FUENTE:
Scielo/Argentina

http://www.scielo.org.ar/pdf/anuinv