Información Científica

Última actualización [28/01/2008]



Una breve charla con el médico puede controlar un problema con la bebida


ESTADOS UNIDOS

Expertos señalan que la mayoría de los médicos no comprende el efecto que pueden tener sus consejos.

 

Una conversación de diez minutos con un médico sobre el consumo de alcohol podría ayudar a al menos uno de cada seis bebedores con problemas a cambiar su conducta, pero la mayoría de los médicos no comprende ese hecho, según encuentra una nueva revisión de datos.

 

La revisión sistemática de diez estudios relacionados aparece en la edición de febrero de la American Journal of Preventive Medicine.

 

Según los investigadores, una breve evaluación y asesoría sobre el alcohol pueden clasificar entre los principales cinco servicios preventivos más rentables que un médico puede ofrecer, junto con los frotis de Papanicolau y las pruebas preventivas de cáncer de colon.

 

Evaluar por problemas con la bebida, junto con el consejo del médico, redujo la ingesta problemática de alcohol en 17.4 por ciento durante un periodo que varió entre seis meses y dos años, según el estudio en particular.

 

El equipo de investigación definió los problemas con la bebida como consumir más de siete copas a la semana para las mujeres o más de catorce para los hombres, o beber más de tres copas en una ocasión para las mujeres y cuatro bebidas en una ocasión para los hombres. Los investigadores dijeron que alrededor de una de cada cuatro personas entre los 18 y los 54 años de edad tiene problemas con la bebida.

 

Los problemas con la bebida pueden incluir atracones de bebida o beber y conducir, decisiones serias relacionadas con el alcohol pero no lo suficientemente graves para ser consideradas como alcoholismo.

 

"Al revisar estos datos y dar un paso atrás, realmente me sorprendió lo verdaderamente importante que es", afirmó en una declaración preparada el Dr. Leif Solberg, autor principal y director médico asociado de investigación en mejora de la calidad de Health Partners, de Miniápolis. "Es un servicio que la mayoría de los médicos no ofrece... creo que la mayoría de mis compañeros médicos pensarían que su influencia sobre el uso de alcohol se acerca al cero".

 

Según los investigadores, los médicos podrían creer que una conversación corta con ellos no ayudará a que los alcohólicos abandonen el hábito o que las personas que no son alcohólicas no necesitan consejos sobre cómo controlar la bebida.

 

"La efectividad no depende de dejar de beber, sino de reducir la cantidad o el número de veces que se bebe en exceso", señaló en una declaración preparada el coautor del estudio Michael Maciosek, investigador de Health Partners.

 

Los investigadores encontraron que evaluar y asesorar costaba alrededor de $10 por paciente, pero ahorraba dinero en cuanto a la reducción en la necesidad de tratar lesiones u otros problemas de salud relacionados con el alcohol.

 

FUENTE:
Medline Plus/Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_59856.html