De visita en México, el investigador del Kaiser Permanente Medical Center en Oakland, California, indicó que el consumo ligero o moderado de alcohol, es decir, una o dos copas al día, incrementa los niveles de colesterol bueno o HDL.

"El colesterol bueno reduce el riesgo de sufrir un infarto, ya que se encarga de quitar el depósito de grasa de las arterias", dijo el especialista, uno de los principales investigadores sobre la relación entre la salud y el alcohol.

Asimismo, beber de forma moderada reduce la formación de coágulos sanguíneos e incluso disminuye el riesgo de padecer diabetes, uno de los factores de riesgo más importantes para un infarto.

Mientras que aquellas personas que tienen un consumo excesivo, que representa tres o más copas al día, tienen más probabilidades de sufrir un infarto, padecer hipertensión o desarrollar un problema hepático, independientemente del tipo de alcohol.

De acuerdo con Klatsky, el consumo moderado reduce entre 25 y 30 por ciento el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular; sin embargo, el beber cantidades pequeñas de alcohol no lo es todo.

"Además de esto existen otros elementos que son todavía más importantes para evitar un infarto, por ejemplo, dejar de fumar, llevar una alimentación adecuada, hacer ejercicio, no subir de peso y si se sufre de diabetes o hipertensión llevar un control de la enfermedad", destacó.

Aunque cabe señalar que la protección que brinda el alcohol encuentra mejores resultados en personas mayores de 40 años y en gente que tiene factores de riesgo para un ataque al corazón.

"Yo no recomendaría a los jóvenes que bebieran alcohol para prevenir un ataque al corazón, tampoco se lo recomendaría a personas que tienen una historia familiar de problemas hepáticos y aquella gente que no bebe no tiene porque empezar a hacerlo", explicó el médico.

Factor de riesgo

En otro de sus estudios, Klatsky observó que el alcohol parece incrementar el riesgo de cáncer de mama en mujeres, independientemente de si el consumo es severo, ligero o moderado o del tipo de bebida.

Se encontró que las mujeres que beben entre una y dos copas por día incrementan el riesgo de padecer cáncer de mama 10 por ciento más que quienes toman menos de una copa al día. Mientras que en aquellas mujeres que beben más de 3 copas por día el riesgo aumenta en 30 por ciento.

"Esta es una de las razones por las que las mujeres jóvenes, que no están es un riesgo de infarto pero sí de sufrir cáncer de mama, debieran evitar el alcohol".

En hombres, la relación entre cáncer y alcohol genera otro tipo de neoplasias más relacionadas con el tracto digestivo, en donde fumar completa el riesgo.

"Se debe señalar que el alcohol es un factor de riesgo", apuntó.

Conózcalo

- Nombre: Arthur L. Klatsky

- Estudios: Es psicólogo por la Universidad de Yale y médico por la Universidad de Harvard.

- Trayectoria: Se desempeñó como jefe de la División de Cardiología de 1978 a 1994 y director de la Unidad de Cuidado Coronario de 1968 a 1990 en el Kaiser Permanente Medical Center en Oakland, California. Actualmente es consultor Senior en Cardiología e investigador adjunto del Programa de Cuidado Médico en el mismo centro hospitalario.