Cambian la leche por las chelas

El número de menores que ha consumido alguna bebida embriagante creció 170 por ciento

DPA

BERLÍN. En Alemania se registró en 2008 un récord de niños y jóvenes alcoholizados, comunicó ayer la responsable de la lucha antidrogas del gobierno alemán, Mechthild Dyckmans.

Unos 25 mil 700 menores de entre diez y 20 años fueron ingresados en hospitales con intoxicación por consumo de alcohol, 11 por ciento más que en 2007. La cifra aumentó 170 por ciento desde que se comenzó a contabilizar estos casos en el año 2000.

Dyckmans dijo que se trata de un récord desalentador.

"Nunca antes se emborracharon con tanto desenfreno un número tan alto de niños y adolescentes. Hay que hacer algo contra esta costumbre de emborracharse sin límite de un grupo de menores que va en aumento", urgió.

Especial preocupación de las autoridades merece el número de cuatro mil 500 niños de 10 a 15 años que tuvieron que ser tratados en hospitales por el alto nivel de alcoholemia. En este grupo, la cifra de intoxicaciones trepó 19 por ciento.

También se dispararon las alarmas con respecto al número de intoxicaciones en las niñas de entre 10 y 15 años, que aumentó un 22 por ciento a dos mil 400, y volvió a superar por segundo año el número de varones de esta edad con intoxicación por abuso de alcohol.

Dyckmans abogó por un mayor control de los documentos de identidad en los quioscos y estaciones de servicio en los que se venden bebidas alcohóhcas. Demandó más programas de prevención en las escuelas, que también incluyan a los padres.

En Gran Bretaña, por ejemplo, las postales de jóvenes ebrias en las calles británicas se han convertido en imágenes comunes y forman parte de una afición.

El excesivo consumo de alcohol no sólo afecta la salud de las mujeres sino también su carácter, ya que también se han vuelto más violentas.

Foto: AFP El fenómeno ha tomado tintes alarmantes en el país europeo.