Pobreza extrema, desnutrición, altas temperaturas, alcoholismo y drogadicción se han apoderado de los coras, huicholes y mexicaneros en el municipio de El Nayar.

Con una población de 33 mil habitantes en el municipio serrano se registran 7 mil niños menores de 18 años de edad con graves problemas de alcoholismo y drogadicción.

El presidente municipal Lino Carrillo reconoció la gravedad de alcoholismo y drogadicción principalmente en menores en edades que oscilan entre 15, 16 y 17 años.

El munícipe, de extracción priista, dijo que los habitantes han recurrido a estos vicios "porque no hay otra cosa que hacer, es la única actividad".

Desde 2005 se emprendió un programa para abatir estos vicios, pero ante la nula respuesta de los indígenas fue suspendido en 2008.

Carrillo señaló que a pesar de las campañas de orientación, prevención de las autoridades estatales, municipales y federales han hecho oídos sordos los habitantes,

"No han funcionado, se sigue consumiendo alcohol, drogas, es delicada la situación, es urgente poner un alto, porque ahora ya se hizo costumbre".

El Nayar es considerado uno de los municipios más pobres del país.

"No es nuevo el problema"

El director de Asuntos Indígenas del gobierno estatal, Lino Jacobo Aquino, dijo que este problema no es nuevo en la sierra: "Es grave, los niños se han convertido en alcohólicos, en drogadictos, las autoridades deben buscar soluciones urgentes para evitar que siga aumentado el número".

El funcionario estatal señaló que aunado al alcohol y la droga persiste la desnutrición, la falta de apoyos institucionales para elevar la calidad de vida de los habitantes de los municipios indígenas.

Tepic/Salvador Arellano