Varios de los encargados de la revisión subieron hasta la cabina del tractocamión para cuestionar a los conductores e identificar ?sin alcoholímetro de por medio– si mostraban aliento alcohólico.

Uno de los choferes entrevistados consideró que ese tipo de inspecciones no tendrán el impacto deseado debido a que los transportistas de quinta rueda transfronterizos, no se atreverían a consumir licor o cerveza durante su jornada de trabajo porque saben de antemano que se expondrían a perder su licencia de chofer o bien a ser sancionados fuertemente por las autoridades norteamericanas del transporte y carreteras del estado de Texas o Nuevo México, lo que equivale a perder su empleo de lado mexicano.

La inspección a cargo de los agentes de Tránsito sobre ese tamo carretero se efectuó en todos carriles y en ambas direcciones.

En la dirección oriente–poniente se instalaron varios barriles color naranja para delimitar los carriles y en la carrocería de la patrulla de la DGTM (número 392) se instaló una manta que desplegó la leyenda y logotipo del operativo.