Tabasco.- En el marco de los operativos decembrinos en bares y antros, la dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud no ha detectado licor adulterado, pero las acciones se intensificarán en medida que se acerquen las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

El subsecretario de Salud, Alfonso Rodríguez León, detalló al respecto que los supervisores salen en los turnos de la noche y visitan antros, agregando que “hasta este momento no ha existido reportes de alcoholes irregulares. Indicó que en el momento en que ocurran se harán sanciones administrativas.

“Los operativos de los antros ya tienen sus rutas, ahora se ha estado trabajando mucho en las zonas turísticas como Paraíso, Cárdenas, Centla y Comalcalco. Se están haciendo recorridos”, comentó.

“Hemos estado muestreando, licor que está sospechoso a la vista se envía al laboratorio de salud pública y se procesa”, comentó.

Cabe recordar que el año pasado las fuerzas federales cerraron conocido antro que se ubicaba en 27 de Febrero y Cesar Sandino. Ahí se localizaron y decomisaron 90 botellas de diferentes marcas de licor que resultaron estar adulteradas.

Un año antes, en junio de 2008, en un operativo de revisión efectuado durante un fin de semana en los principales antros, bares, cantinas y table dance, las autoridades decomisaron 13 botellas de whisky y vodka adulterados. La mayoría estas bebidas adulteradas fueron confiscadas en una discoteca que fue clausurada que se encontraba en la avenida Cesar Sandino, muy cerca del periférico.

Información de la web indica que el licor adulterado contiene, por lo general, una sustancia extremadamente tóxica llamada metanol, de la cual una pequeña dosis puede resultar fatal.

Explica además que el consumo del alcohol adulterado puede causar serias afecciones, que van desde un fuerte dolor de cabeza hasta daño en el cerebro e hígado, y ceguera. Incluso, la muerte.

Tratándose del consumo de metanol, los efectos inician entre los 30 minutos y las 72 horas después de haberlo consumido. Al comienzo se confunde con una borrachera, pero es algo más grave: se presentan alteraciones visuales, que pueden ir desde visión borrosa hasta ceguera, temporal o permanente.

Las consecuencias también incluyen dolor de cabeza, mareo, convulsiones y una situación que pude evolucionar hasta el estado de coma. En algunos casos se presentan náuseas, dolor abdominal y dificultad para respirar.

Un poco más tarde se manifiestan los daños en los denominados “órganos blancos” (los primeros que resultan más afectados): cerebro, corazón, hígado y páncreas. Por último, el deterioro orgánico causado por el metanol da paso al mayor de los riesgos: la muerte.

Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que en México existen nueve millones de discapacitados por el consumo excesivo de alcohol.

Claves

Alertan

En México, seis de cada 10 botellas de bebidas alcohólicas son adulteradas, con una carga de metanol y etilenglicol que provocan en sus consumidores mareos, convulsiones, pérdida de la vista o la muerte.

Lo anterior se suma al impacto químico en el comportamiento de quien consume una bebida adulterada, pues su efecto es la primera causa en las muertes por accidentes automovilísticos.

Además de ser motor de riñas callejeras y suicidios, deriva la depresión que provocan la combinación de metanol y el etilenglico.