De enero a noviembre de este año, la producción de esta bebida se redujo 4.2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2009, cuando el producto también se vio afectado por la crisis económica.

Datos del Consejo Regulador del Tequila exponen que en los últimos once meses se produjeron 220 millones de litros de esta bebida, mientras que en el mismo periodo del año pasado se elaboraron 229 millones de litros, lo que representa una baja de 4.2 por ciento.

El consumo de tequila en el país se mantuvo prácticamente sin crecimiento, sólo se comercializaron 862 millones de litros, apenas 0.2 por ciento más que en 2009.

Estos resultados están en línea con la caída que sufrió la industria en 2009, cuando la producción se desplomó 20 por ciento y el consumo lo hizo 17 por ciento.

Una de las razones que explica el estancamiento de la industria es el cambio de los consumidores a otras bebidas como whisky y vodka, las cuales han registrado crecimiento en ventas muy por arriba de lo que lo ha hecho el tequila.

Randy McCann, director general de Casa Herradura, la segunda mayor tequilera del país, admitió que las tendencias del mercado han cambiado en los últimos años, y que las categorías de whisky, ron y otras como el coñac han crecido de manera importante.

Otro de los grandes problemas que enfrenta la industria del tequila y todo el sector de bebidas alcohólicas es el incremento de los impuestos, que, según Cristóbal Mariscal, director de relaciones institucionales de José Cuervo, impulsa que el consumidor vaya al sector informal, el cual se estima que abarca 40 por ciento del mercado total.

Actualmente 72.5 por ciento del precio de una botella con bebida alcohólica corresponde a impuestos, y con el aumento al gravamen a partir del próximo año, éste se elevará a 75.5 por ciento.

Pese a esto, Casa Herradura confía en que el próximo año se recuperarán los volúmenes de venta generados antes a la crisis económica.