Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo.- Un sorpresivo inicio de la aplicación preventiva del alcoholímetro en la cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto provocó molestia entre los conductores y reveló una falta de cultura de quienes tienen a su cargo la operación de algún vehículo automotor, para respetar la ley de Tránsito en lo referente a no manejar luego de haber ingerido bebidas embriagantes.

Por vez primera, la Dirección de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, implementó como medida preventiva el operativo alcoholímetro, dando como resultado seis vehículos enviados al corralón municipal, un detenido a la cárcel municipal, además de 125 conductores que fueron sometidos a la alcoholimetría, todo ello con el respaldo de paramédicos y del cuerpo médico de la corporación policíaca.

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De acuerdo con la información proporcionada por Gerardo González Espinoza, director de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, debido a que se trató de un operativo realizado por vez primera y de forma preventiva, no se consignó tal y como establece la ley a las personas detenidas, al arresto por 36 horas sin derecho a fianza, solamente se les ordenó descender de sus vehículos, entregar las llaves, y el carro que conducían fue remitido al corralón.

“El envío al corralón de los vehículos conducidos por personas que presentaban algún grado de alcoholimetría fue tomado como medida de apremio a efecto de proteger la vida, no sólo de los propios conductores y las personas que viajaban con ellos, sino de otros ciudadanos que circulan en unidades motrices o los usuarios de las calles y avenidas. Quienes incurrieron en esa falta deberán pagar una multa por conducir con algún grado de intoxicación alcohólica, pero en futuros operativos se aplicará la ley y se irán detenidos 36 horas sin derecho a fianza”, aseguró el titular de Seguridad Pública y Tránsito.

El operativo consistió principalmente en la verificación de las condiciones físicas en que ingresaban a la ciudad los conductores, vigilando que no manejen bajo los efectos del alcohol, para lo cual se aplicó la medida a un promedio de 125 conductores de vehículos, de los cuales seis resultaron con positivo en alcoholimetría.