Incluso no dudó en señalar que la autoridad municipal ha puesto “cuatros” a los restauranteros al enviar a comensales que piden primero la bebida o que se les deje al último con el propósito de justificar la “sorpresiva” llegada de inspectores municipales.

“Los inspectores actúan de mala fe contra los restaurantes. Sin embargo no han realizado operativos en contra de las cantinas y bares que operan en la ciudad”, dijo.

Tras señalar que el gobierno capitalino tolera la operación de antros de vicio que operan como fondas, denunció que un gran número de restauranteros han sido penados hasta con multas de 400 salarios mínimos, mientras que los bares operan hasta altas horas de la noche y sin respetar la tranquilidad de los vecinos.

Ortega López expuso que los inspectores argumentan que son enviados de la Comisión y de esa manera justifican su actitud poco ética a la hora de buscar motivos para sancionar comercios que durante años han cumplido con las ordenanzas y reglamentos municipales.

La dirigente de los prestadores de servicios no dudó en responsabilizar al gobierno de Ugartechea de señalar los negocios que deben ser hostigados, con el propósito de obligar a que cierren sus puertas.

“En el centro histórico hay muchos antros como el Bar Jardín que opera hasta altas horas de la madrugada y por ello hay una campaña para cerrar todo tipo de negocio que les represente una competencia”, acusó.

Refirió que en varios casos los mismos inspectores municipales han ofrecido disculpas a los dueños de los restaurantes, ya que son advertidos que de no imponerse multas a los establecimientos serán despedidos con el argumento de que están en contubernio con los prestadores de servicios.

Finalmente, exigió al edil citadino que actúe con honestidad y separe sus funciones como servidor público y como empresario, porque no se vale que use el poder del municipio para afectar a la gente que trabaja honradamente mientras él viaja con recursos del erario público por Portugal.