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Última actualización [24/06/2007]



Una es... ninguna?
Duro golpe a la Juventud!

Jorge A. Luna

Diciembre/2002



Un golpe a la juventud: El peligroso hábito de la bebida se inicia a edades cada vez más tempranas.
En los últimos diez años, la cantidad de jóvenes que consumen alcohol se incrementó en un 20% y la edad promedio de inicio de consumo descendió de los 17 a los 15. La tendencia actual entre los jóvenes es el consumo de bebidas claras (no confundir con las blancas), de aromas frutados. En este rubro están incluidas la cerveza rubia y distintas clases de tragos.

Esta preferencia por lo cristalino también se percibe en las gaseosas. Los jóvenes consumen bebidas de baja graduación o cócteles de fantasía. Para Verruno, el hecho de que en la actualidad el alcohol se promociona básicamente entre los jóvenes, da como resultado que "los chicos que estudian toda la semana o trabajan duramente todos los días, esperen ansiosamente el fin de semana para alcoholizarse en las casas de los amigos, en la calle. Son los bebedores de fin de semana".

Entre los tragos fuertes, los adolescentes prefieren aquellos que mezclan naranja y vodka. Además, la moda de la comida mexicana ha impuesto tragos duros, como la medida de tequila con sal, bajada con cerveza.
En comparación con lo que sucedía hace diez años, "el panorama se ha complicado", admite Verruno (autor argentino). Por un lado, ha aumentado el porcentaje de la bebida problemática (abusadores y dependientes), pero además el alcohol se ha convertido entre los jóvenes en el gran protagonista de los accidentes de tránsito y situaciones de violencia. Se estima que los accidentes de tránsito por causas atribuibles al conductor rondan el 50%. Entre esas causas la primera es la velocidad, y en segundo término el alcohol.

Hace diez años, por cada siete hombres que consultaban en hospitales y sanatorios a causa de problemas relacionados con el alcohol, lo hacían tres mujeres. Hoy son seis varones por cada cuatro mujeres. Y se estima que a fin de este año las consultas serán similares en uno u otro sexo. Las causas hay que buscarlas en la introducción de la mujer en el mundo del trabajo. "La mujer está sometida a las exigencias, a la cadena de responsabilidades y mando, describe Verruno. Y como salida emergente utiliza los dos grandes escapes que son la bebida y el cigarrillo. Pero la mujer que se alcoholiza en la soledad de la vivienda también ha aumentado, porque la tarea de cuidar la casa y los hijos tiene cada vez menos jerarquía y aporta menos satisfacciones." Biológicamente, la mujer es más vulnerable al alcohol, porque tiene deficiencias en su sistema enzimático. Esto hace que se emborrache más pronto con menos cantidad: mientras que el límite para el hombre es de 35 gramos de alcohol, en la mujer es de 30. A los cinco o seis años, una mujer alcohólica ya es una enferma crónica, en cambio el hombre demora diez años. "Y llega muy pronto al consumo de productos desnaturalizados, por ejemplo, bebe perfume -explica Verruno, que cree que la sanción social para la mujer es mayor-. No se permite que no sea una buena madre o descuide su hogar. Esta condena dificulta mucho la recuperación."
Como contrapartida, la mujer consulta más rápidamente que el hombre: cuida más su salud y tiene más temores y menos prejuicios para asistir al médico. "El machismo del hombre -concluye el especialista- hace que consulte más tardíamente."
Fuente:www.uson.mx