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Última actualización [11/07/2004]



Informe: aumenta la bebida compulsiva entre las mujeres jóvenes





-- Beber compulsivamente está en aumento entre las mujeres jóvenes, lo que conlleva un número de consecuencias en la salud, incluyendo el síndrome de alcoholismo fetal.

Esa es la conclusión de un reporte, Alcohol and Pregnancy Don''t Mix (El alcohol y el embarazo no se mezclan), publicado el miércoles por la National Organization on Fetal Alcohol Syndrome. Dicho informe encontró que la bebida compulsiva aumentó en 13 por ciento en los Estados Unidos en las mujeres entre los 18 y los 44 años de edad de 1999 a 2002.

La bebida compulsiva, definida para los propósitos de este reporte como beber más de cinco tragos en una ocasión, coloca a las mujeres en un riesgo incrementado de embarazos no deseados y significa que es más probable que beban mientras estén embarazadas.

Henry Wechsler, director del Colegio de Estudios del Alcohol de la Facultad de Salud Pública de Harvard en Boston, llamó a la bebida compulsiva "un problema nacional".

"Resulta en un número de efectos negativos que van desde muertes en accidentes automovilísticos hasta el síndrome de alcoholismo fetal, además de muchos otros problemas", dijo.

Tom Donaldson, presidente de la National Organization on Fetal Alcohol Syndrome (NOFAS), dijo que "los patrones de bebida compulsiva y de bebida excesiva presentan el mayor y más alto riesgo para los trastornos del espectro de alcohol fetal y, como vemos un aumento a nivel nacional, es muy alarmante para nosotros".

Según NOFAS, cada año nacen 40,000 bebés con trastornos relacionados con la bebida prenatal, también conocidos como trastornos del espectro de alcohol fetal. Eso se traduce en casi uno por cada 100 nacimientos vivos. Los trastornos del espectro de alcohol fetal se pueden describir como una cantidad de efectos, como discapacidades físicas, mentales, conductuales y/o de aprendizaje, que resultan de que la madre consuma alcohol durante el embarazo.

El informe, que se basa en datos de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention, dice que los reportes de bebida frecuente durante el embarazo se duplicaron de 0.8 por ciento en 1991 a 1.6 por ciento en 2001. En 2001, el 12.5 por ciento de las mujeres de los EE.UU. reportaron haber bebido algo de alcohol durante el embarazo, una tasa cercana al 12.4 por ciento en 1991. Una encuesta de 2002 encontró que el 9 por ciento de las mujeres embarazadas reportó haber bebido alcohol durante el último mes, mientras que el 3 por ciento reportó bebida compulsiva.

Los cinco estados y áreas con el mayor aumento en la bebida compulsiva entre 1999 y 2002 fueron Arizona (137 por ciento), Illinois (77 por ciento), el Distrito de Columbia (62 por ciento), Connecticut (48 por ciento) y Maine (44 por ciento).

Las mayores disminuciones se vieron en Kentucky (30 por ciento de disminución), Hawaii (23 por ciento), Alabama (20 por ciento), Indiana (19 por ciento) y New Hampshire (18 por ciento).

¿A que se debe el aumento general? Los expertos no están seguros, pero la publicidad puede tener algo que ver.

"La opinión general es que el mercado se ha dirigido hacia las mujeres como un blanco muy fácil", dijo el Dr. Gopal Upadhya, director médico del Instituto Areba Casriel, un centro de tratamiento contra el abuso de substancias en la ciudad de Nueva York.

"El mercadeo del alcohol, además de las promociones que se ofrecen cerca de los campus universitarios, hacen que emborracharse sea más barato que ir al cine, lo que lo constituye en una atracción que lleva a la gente a beber más de lo usual", añadió Wechsler. "A medida que los precios bajan y los tamaños de las bebidas aumentan, más posibilidades hay de que las personas beban más de una sentada".

Sin embargo, otro experto se cuestiona si en realidad hay un aumento en la bebida compulsiva.

Michael Haines, director del National Social Norms Resource Center de la Universidad de Northern Illinois anotó que el gobierno de los EE.UU. estrechó la definición de bebida compulsiva en febrero. Bajo la nueva descripción del National Institute of Alcohol Abuse and Alcoholism, la bebida compulsiva es "un patrón de consumo de alcohol que lleva la concentración de alcohol en la sangre a 0.08 o más". Eso significa cuatro o más bebidas en dos horas para una mujer típica, mientras que el término "ocasión" no está definido en el reporte de NOFAS.

"Esta [nueva] definición podría causar que el estudio muestre que las tasas han bajado", dijo Haines. "Hay que considerarlo con escepticismo, ya que el gobierno federal lo hizo obsoleto".

"En medio de la conmoción, no deberíamos olvidar que la gran mayoría de mujeres no son bebedoras compulsivas", añadió.

Con la publicación del informe, NOFAS ha solicitado al Congreso que dedique más recursos para combatir los defectos de nacimiento relacionados con el alcohol. Y miembros del Congreso han reciprocado anunciando la formación de un nuevo Comité del Congreso sobre los Trastornos del Espectro de Alcohol Fetal.

Donaldson dijo que la vigilancia es crítica. "Tenemos que saber exactamente cuántos recién nacidos han sido realmente afectados", dijo. "Deseamos dirigir más recursos a ese tipo de recolección de datos".

Más Información

Lea más acerca de los riesgos de beber durante el embarazo en la National Organization on Fetal Alcohol Syndrome.

Por Amanda Gardner Reportera de HealthDay

Traducido del inglés: Jueves, 24 de junio, 2004


MIÉRCOLES 23 de junio (HealthDayNews/HispaniCare)

Fuente: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_18569.html