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Última actualización [11/03/2008]



Celular a manos libres, un peligro al volante

Ricardo Cerón

MÉXICO

Los automovilistas tienen cinco veces más probabilidades de sufrir un accidente cuando hablan por teléfono celular, independientemente de si usan o no el accesorio de manos libres, revelan estudios realizados en varias partes del mundo.

 

A pesar de que el nuevo Reglamento de Tránsito de la ciudad de México permite a los automovilistas el uso de manos libres para hablar por celular, cerca de una decena de estudios internacionales publicados en los últimos tres años concluyen que es igual de peligroso que hacerlo sin ese dispositivo.

 

Especialistas de la Universidad de Toronto señalan en sus estudios que el peligro de conducir mientras se habla por un teléfono celular (con o sin manos libres) es comparable al que implica conducir habiendo bebido alcohol.

 

"Un conductor, en una conversación telefónica, tarda medio segundo más en reaccionar ante un imprevisto en la vía que en condiciones normales, lo que significa, conduciendo a una velocidad de 110 kilómetros por hora, recorrer 14 metros más cuando se está en situación de peligro", según datos del Laboratorio de Investigación del Transporte de Inglaterra.

 

En tanto, investigadores de la Universidad de Utah, en Estados Unidos, encontraron que hablar por celular reduce la capacidad de reacción 9% para frenar y 19% para disminuir la velocidad, además de que la percepción de distancia varía 24%,

 

Esa capacidad de reacción, que equivale a la de un conductor de 70 años que no habla por celular, es debido a que la conversación por teléfono contamina el proceso de análisis del cerebro.

 

Los expertos han concluido que cuando un conductor habla por celular aumenta la cantidad de latidos del corazón, las manos transpiran porque el conductor está más sobreexigido, aumenta la tendencia a la distracción e incluso surge la tendencia a invadir el carril contrario.

 

Por lo anterior, maniobrar por el tránsito mientras se habla por teléfono (con o sin manos libres) aumenta la probabilidad de un accidente cinco veces y es en realidad más peligroso que conducir ebrio, según concluye este grupo encabezado por Frank Drews, del Departamento de Sicología de la Universidad de Utah.

 

"Encontramos que quienes conducen y hablan por celular tienen un riesgo similar a quienes tienen un nivel de alcohol en la sangre de 0.08%, que es el límite mínimo para considerar a una persona en estado de ebriedad", señaló Drews

 

Los científicos confirmaron que los conductores que hablan por celular, a pesar de mirar directamente las condiciones del camino, en realidad no las ven, porque ellos son distraídos por la conversación telefónica.

 

Esa probabilidad de riesgo concordó con los datos obtenidos por investigadores australianos del Instituto George, encabezados por Suzanne McEvoy, donde identifican un riesgo hasta cinco veces mayor en quienes conduce y hablan por celular.

 

"El público no ha entendido que el usar el teléfono celular mientras conduce es una actividad peligrosa, el riesgo aumenta cuatro o cinco veces, independientemente si usa el manos libres."

 

A su vez, Mei-Ching Lien, profesora de sicología en la Universidad Estatal de Oregón y sus colegas del Centro de Investigaciones Ames de la NASA, en California, el hablar por teléfono mientras se conduce puede alterar tareas consideradas muy simples, como detenerse al cambio de luces.

 

Resultados obtenidos por científicos del Tecnológico de Virginia indican que en 80% de las colisiones de automóviles, el conductor se distrajo durante los tres segundos previos al choque.

 

Sin embargo, el empleo de teléfono celular no es la única distracción para automovilistas, los investigadores citan al acto de comer, maquillarse, fumar, beber, manipular la radio o incluso mirar mujeres bonitas.

 

FUENTE:
El Universal / Cultura / Noticias

http://www.el-universal.com.mx/articulos/41500.html