ESPAÑA

"Si bebes, no conduzcas", decía una campaña que personificaba, hace ya bastantes años, el cantante Stevie Wonder. Y ese mismo mensaje, Se bebes, déixao, lanza ahora el Ayuntamiento de Santiago.

Gracias a ella, los aparcamientos públicos de Xoán XXIII y Belvís permitirán realizar pruebas de alcoholemia gratis a todos los conductores que hayan dejado sus automóviles en estos estacionamientos.

Si al soplar, los usuarios han dado positivo tienen la posibilidad de dejar sus coches en estos garajes e irse, por ejemplo, en taxi. Además, contarán con la ventaja de que el estacionamiento les cobrará la mitad de la tarifa durante un tiempo máximo de 24 horas.

Para ello, y con el fin de favorecer una circulación segura por la ciudad de Santiago, la empresa responsable de la gestión municipal del transporte urbano, TUSSA, adquirió dos alcoholímetros.

Así, los usuarios del Xoán XXIII y Belvís, garajes públicos de titularidad municipal, podrán conocer sus condiciones de cara a una conducción segura. Sólo tendrán que acercarse a las oficinas de los propios aparcamientos para realizar este test de alcoholemia.

Desde Raxoi comunican, además, que "si la prueba da positivo, se recomienda dejar el coche en el aparcamiento comunicándose a la persona que lo atendió". Y, si lo desea, desde el propio garaje le pedirán un taxi o llamarán a la persona que usted desee que pase a recogerla.

Cuando el conductor vuelva a recoger su vehículo, debe dirigirse otra vez a las oficinas del estacionamiento para que se le aplique el descuento. Sólo debe abonar la mitad del tiempo que su coche estuvo estacionado desde la realización de la prueba.

Así lo dice esta campaña titulada Se bebes, déixao, que ayer presentó el concejal de Transportes, Carlos Nieves; el jefe de la Policía Municipal, Norberto Villaverde y el propio gerente de TUSSA, José Ramón Mosquera.