ESPAÑA

Unos 200 jóvenes asistieron a un programa de sensibilización hacia los peligros de la bebida.

Cada día mueren en las carreteras españolas 10 personas, a consecuencia del exceso de velocidad, del alcohol, las drogas y las distracciones. Este es el mensaje que el Road Show, un programa de Educación Vial presentado ayer en Siero, tras dos actuaciones en Oviedo, quiere llegar a los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años de edad.

Durante una hora, por el palco de la Casa de Cultura de Pola de Siero pasaron un disc-jockey, un joven que se iba de botellón, un policía, un bombero, un médico de rehabilitación, un técnico sanitario y una víctima de accidente con lesiones medulares. El objetivo fue, con la recreación de una noche de marcha y sus posibles efectos, hacer comprender a los 200 chicos de los institutos de Pola de Siero que acudieron a ver el programa, que mezclar velocidad y alcohol o drogas puede tener consecuencias irreversibles.

En efecto, si en un primer momento los chicos presentaban una actitud desenfadada con muchas risas, a los pocos minutos la cara se les puso muy seria y los testimonios de los profesionales que contaban sus experiencias con el desencarcelamiento de víctimas o con la muerte de personas accidentadas y la reacción de sus familiares cercanos a estos accidentes empezaron a tocar hondo.

La proyección de la historia de una madre que contaba lo que sintió cuando supo de la muerte de su hijo en un accidente de tráfico fue un momento de gran reflexión. A este testimonio se siguió el de Miguel Sánchez. "Una estupidez me dejó en una silla de ruedas para toda la vida" confesó. Su accidente ocurrió después de una noche de copas en un recorrido corto. "Todavía no se qué pasó, cuando desperté estaba en el hospital" continuó Sánchez.

Hace 22 años "conocí a la que sería mi compañera para toda la vida, una silla de ruedas" aseguró Sánchez, que añadió que ese fue el momento más duro de su vida. "Además de no poder andar" remató "todavía no sé si algún día voy a poder formar una familia y tener una vida mínimamente normal, y todo por una estupidez".

Al terminar el road show, Ingrid Rodríguez, de 15 años confesó "ahora mismo me daría mucho miedo coger un coche, pero lo que más me impresionó fue el testimonio de la madre que había perdido a su hijo"

El programa está organizado por la Academia Internacional de Seguridad Vial, IRSA en sus siglas inglesas, y por AESLEME, la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular, y contó con el apoyo de las concejalías de Cultura y Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Siero.