Más de una tercera parte de los adultos británicos exceden los límites de consumo de alcohol consentidos por el Gobierno, según las últimas cifras oficiales.

El consejo del Gobierno es que los hombres no beban regularmente más de tres o cuatro unidades de alcohol al día y estima un límite de dos o tres unidades para las mujeres.

A pesar de haber mayor conciencia pública de los riesgos, el 37% de los adultos excedieron ese límite al menos un día a la semana (el 41% de los hombres bebieron más de 3-4 unidades y el 34% de las mujeres más de 2-3 unidades). Concretamente, el 20% bebió más de doble el día que más alcohol consumió.

La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), basándose en un estudio del año 2007, halló que hay más casos de hombres que de mujeres que superaron las medidas de referencia.

También mostró que es más probable que la gente que vive en grupos familiares de "directivos o profesionales" ingiera más alcohol que aquellos que están en grupos de trabajos rutinarios y del hogar. Según la ONS, el 22% del grupo de los directivos bebieron los cinco días laborales de la semana.

Un problema que cuesta dinero

Otro estudio realizado el año pasado halló que el 86% de los adultos al menos habían escuchado hablar sobre la medición de consumiciones de alcohol en unidades, frente al 75% de una década antes.

Sin embargo, sólo el 38% conocía el límite correcto para los hombres y el 44% sabía la cantidad máxima para las mujeres.

Gran Bretaña tiene desde hace mucho tiempo problemas por la gente que bebe en exceso, lo que lleva a comportamientos antisociales y a la violencia, mientras que las lesiones y las enfermedades relacionadas con el alcohol cuestan al sistema sanitario estatal unos 2.700 millones de libras al año.

Por el contrario, las cifras en el consumo del tabaco sí han experimentado una reducción considerable. En el año 2007, el 21% de los adultos se consideraba fumador. Se trata de la proporción más baja registrada hasta el momento. Y esto coincide con la prohibición impuesta por el Gobierno de fumar en lugares públicos cerrados.

El 31% de los jóvenes entre los 20 y los 24 años fuman y este porcentaje se va reduciendo a medida que cumplen años, hasta un 12% cuando superan los 60.