Se ha comprobado, entre estudiantes universitarios, el aumento de la frecuencia del consumo de tabaco y su relación con el consumo de bebidas alcohólicas. Además, es preocupante el hecho de que comportamientos como el consumo compulsivo puedan incitar a fumar tabaco. Considerando esto, el presente trabajo tuvo como propósito examinar, entre estudiantes universitarios, el consumo de alcohol y tabaco, así como la existencia de una posible relación entre el consumo de alcohol y comenzar a fumar tabaco.

Así, se interrogó a un grupo de 1113 universitarios, de grupo etario entre 18 y 24 años, sobre su estilo de vida, incluyendo el consumo de alcohol, tabaco y drogas. Se dividieron a los entrevistados en tres categorías: a) no fumadores; b) quienes habían probado tabaco (consumo de hasta 100 cigarros en su vida y al menos un cigarro en los últimos 30 días) y c) fumadores. En cuanto a la relación entre tabaco y alcohol, se interrogó a los participantes sobre la frecuencia con que fumaban mientras bebían y si fumaban más cuando bebían. Sobre el consumo de alcohol, se investigó el número de dosis alcohólicas consumidas por ocasión y el número máximo de dosis consumidas en las últimas dos semanas. Por último, junto con el consumo de tabaco se investigó: el número de veces que se consumió alcohol, el consumo de drogas ilícitas (marihuana, cocaína y éxtasis) y el uso recreacional de medicamentos en los 12 meses previos a la entrevista.

Según los autores, "quienes fuman por probar" y "los fumadores" consumieron mayor número de dosis alcohólicas por ocasión (en los últimos 12 meses y en las últimas dos semanas) y estos mismos individuos registraron mayor frecuencia de consumo compulsivo de alcohol que los universitarios no fumadores. En cuanto a la relación entre el consumo de tabaco y alcohol, los "fumadores" dijeron fumar más frecuentemente cuando bebían en exceso, mientras que "quienes fuman por probar" y "los fumadores" aumentaron el número de cigarros consumidos mientras bebían compulsivamente. Con respecto a los no fumadores, el consumo de drogas ilícitas (marihuana, cocaína y éxtasis) y el número de ocasiones de uso abusivo de alcohol (en los últimos 12 meses) aumentó la probabilidad de que el universitario sea de la categoría "quienes fuman por probar" o "fumador". El uso recreacional de medicamentos aumentó la probabilidad de que el universitario fuese "fumador". En cuanto a los no bebedores, haber consumido alcohol en 40 o más ocasiones (en los últimos 12 meses) aumentó la probabilidad de que el universitario fuese de la categoría "quienes fuman por probar" o "fumador". Por último, 8,4% de los participantes dijeron haber comenzado el consumo de tabaco (en los 12 meses previos a la entrevista). Ser hombre, haber consumido, por placer, medicamentos y drogas ilícitas (marihuana, cocaína y éxtasis), haber consumido alcohol más frecuentemente (en 40 o más ocasiones) y en mayor cantidad (en términos de número de dosis/ocasión y número máximo de dosis en las últimas 2 semanas) aumentó la posibilidad de que el universitario fuese fumador.

En conclusión, los autores sugirieron que existe una relación positiva entre el consumo compulsivo de alcohol y de tabaco, de modo que cualquiera que sea la cantidad empleada de tabaco, estaría, de alguna manera, relacionada con el consumo inmoderado de alcohol. En vista de que el uso de tabaco aumenta durante el consumo de bebidas alcohólicas, se sugiere que el alcohol en exceso aumenta la ansiedad de consumir tabaco. Más que la cantidad, la frecuencia de consumo de alcohol es 1 factor que incide enormemente sobre el consumo de tabaco, junto con el uso de drogas ilícitas y el uso recreacional de medicamentos. Se suma a eso la posibilidad de que la frecuencia del uso de alcohol aumente las probabilidades de que el universitario comience a consumir tabaco.

De forma general, el consumo compulsivo de alcohol representa un factor relevante de riesgo para probar o consumir regularmente tabaco entre estudiantes que no han consumido tabaco durante su adolescencia. Sin embargo, se debe considerar y analizar la influencia del uso de otras sustancias.