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Última actualización [19/06/2008]



Alcohol, tabaco y otras adicciones

José Juan Reyes

MEXICO

El consumo de sustancias en nuestro México tiene historias distintas, ya sea por imitación o "para ver qué se siente", cada vez son más los adolescentes que se suman a las cifras de adictos a los estupefacientes aunque "su primera vez" por lo regular es con el alcohol o el cigarro.

 

Por imitación o "para ver qué se siente", cada vez más adolescentes se inician en el consumo de drogas. Algunos comienzan con el cigarro, el cual, según los expertos, es la droga de inicio. Siguen con el alcohol y posteriormente con los estupefacientes.

 

La predisposición genética juega un papel importante en la adicción. También tienen una gran influencia las conductas violentas durante la infancia; abuso sexual, falta de cuidado, cariño y de apoyo familiar, problemas económicos.

 

Las estadísticas de institutos dependientes de la Secretaría de Salud muestran la magnitud del problema: hasta 15 de cada 100 mexicanos tienen problemas con su manera de beber, con el consumo de drogas ilegales o de prescripción médica obtenidas por algún método inadecuado.

 

Antes se creía que en las adicciones era común encontrar a hombres, ahora la condición ha cambiado; de esos 15 mexicanos con problemas adictivos, al menos tres son mujeres. La idea de que sólo los adultos eran quienes estaban inmersos en el problema está desfasada, pues la edad promedio es desde los 14 hasta los 60 años de edad.

Drogas y alcohol, un concepto distinto

 

El consumo de drogas y alcohol en nuestro país tiene historias distintas. Por décadas, el alcohol ha mantenido un carácter festivo y popular. En algunas comunidades indígenas las bebidas embriagantes forman parte de las actividades cotidianas, representan un elemento indispensable en los festejos, rituales y ceremonias.

 

En esas comunidades todos participan. A los jóvenes desde muy pequeños se les integra a la vida social de la comunidad. Al llegar a la juventud han aprendido una serie de patrones y conductas relacionadas con el consumo de ciertas bebidas embriagantes.

 

Con el paso del tiempo, el consumo de alcohol se vuelve un hábito entre los jóvenes, pues está presente en gran parte de sus actividades, por lo que la comunidad lo percibe como algo natural.

 

Incluso en algunas comunidades prevalece la creencia de que alimentar a los hijos con pulque les proporcionará nutrientes que no pueden obtener de otra manera, debido a la escasez de alimento.

 

Aunque para algunas comunidades el consumo de alcohol es parte de sus actividades, beber de manera excesiva puede alterar su bienestar social. El descontrol genera problemas a nivel individual y social como perder su trabajo, tener accidentes, padecer depresión y ejercer violencia física, verbal o sexual contra aquellos que los rodean.

 

En cambio, las drogas no forman parte de tradiciones, pero es un problema que también ha cobrado dimensiones importantes, no sólo los adultos se pueden inmiscuir en las adicciones, cada día se involucran menores de edad y mujeres.

 

En México y en general en la región de América Latina, el abuso de sustancias es un importante problema de salud pública.

La mitad de los estudiantes fuman

 

En diversos estudios realizados por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, se ha puesto de manifiesto que el consumo del tabaco afecta a más de 50% de los estudiantes, dígase hombres o mujeres. La preocupación de los expertos radica en que quienes han consumido cigarro tienen más posibilidades de consumir otro tipo de droga.

 

Tan sólo en el Distrito Federal, Iztacalco, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza, Coyoacán y Cuajimalpa son las delegaciones más afectadas.

 

Se han encendido luces de alerta en la juventud, pues no sólo están iniciando el consumo de tabaco en edades tempranas, además están cayendo en las redes del alcoholismo y drogadicción.

 

En el estudio se encontró que 65.8% de los adolescentes ha consumido alcohol alguna vez en su vida y 35.2% lo ha tomado en el último mes.

 

Aunque los estudiantes de secundaria deberían estar impedidos al acceso de las bebidas alcohólicas, es decir, nadie debería vendérselas, las estadísticas muestran lo contrario. El 24.4% de los alumnos de secundaria aseguran haber consumido alcohol en el último mes. Aquellos que cursan el bachillerato y que en teoría tampoco tienen la mayoría de edad son quienes más consumen, pues en diversos estudios el porcentaje se duplica.

 

Según los expertos, aquellas personas que han transitado por el consumo de tabaco y alcohol están predispuestas a consumir drogas. Los hombres estaban más expuestos a las drogas, pero en los últimos estudios realizados se han encontrado resultados importantes, las mujeres ya se encuentran en niveles preocupantes de consumo. Ellas regularmente optan por las drogas médicas como tranquilizantes, anfetaminas y sedantes.

 

Antes de que iniciara el presente siglo, los inhalables eran la sustancia inicial entre los jóvenes de 14 años de edad, le seguía la marihuana, cocaína y crack. Esta condición ha variado, pues ahora se opta por la llamada "piedra", la cual se puede conseguir hasta en 20 o 30 pesos.

 

En la secundaria es fácil acceder a la "piedra", fuera o dentro de los planteles hay distribuidores. Según los reportes de institutos psiquiátricos, en las escuelas de bachillerato técnico se prefiere a la marihuana y la cocaína, después a los inhalables, anfetaminas y tranquilizantes.

Lo fácil de encontrar drogas

 

Muchas personas aún creen que se necesita estar inmerso en el ambiente de la delincuencia organizada para acceder a las drogas, pero no es así. En encuestas levantadas se manifiesta que 44.1% de los hombres y 35.7% de las mujeres consideran que es fácil o muy fácil conseguir drogas.

 

Incluso, en las investigaciones hechas por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente se ha difundido que 3.7% de los adolescentes reporta que su papá ha consumido drogas, 1% que su mamá las ha consumido y 5.5% indica que alguno de sus hermanos lo ha hecho.

 

Se han establecido diversos programas para combatir el consumo de drogas, hay campañas de concientización. Lo cierto es que en el combate a las adicciones de tabaco, alcohol o drogas las acciones correctivas no son lo más adecuado, sino que la prevención debe iniciarse desde la infancia.

Cómo llegan las drogas a los jóvenes

 

A pesar de que hay prohibiciones establecidas por ley para que ningún establecimiento venda bebidas embriagantes a menores de edad, incluso está prohibido el acceso de jóvenes a bares y cantinas, es del conocimiento que estas reglas se omiten, pues los jóvenes tienen acceso a los negocios y por ende al alcohol.

 

Pueden ingresar a bares y cantinas. En las tiendas les venden los productos y esto se ha convertido en algo "común", pues ya no se deben esconder para ingerir alcohol. En el caso de las drogas, adultos, jóvenes y adolescentes deben no exhibirse tanto.

 

 

El abastecimiento de las bebidas embriagantes en los establecimientos se hace a cualquier hora del día y puede ser visto por todos, a pesar de que el producto representa un riesgo para quienes lo consumen. Es una adicción legal.

 

En el caso de las drogas, su tráfico es más cuidadoso. A lo largo de los años, las modalidades de tráfico marítimo han ido reemplazando a las operaciones aéreas o incluso buscando combinarlas.

 

Lo preocupante es que México ya no es un país de tránsito de la droga, ahora es un consumidor.

 

Las estrategias implementadas por las autoridades en el sentido de reforzar la vigilancia e identificación de las personas vinculadas con el tráfico de estupefacientes ha dado buenos resultados.

 

La opinión que mantienen expertos del Instituto Nacional de Psiquiatría es que la gente ya no está viendo como una opción de vida el hecho de incorporarse a alguna actividad ilícita.

 

No obstante, el tráfico sigue. En el caso de la cocaína en México se realiza mediante el uso constante del transporte intermodal que consiste en la combinación de la transportación terrestre, marítima y aérea, con el fin de trasladar una sola carga de droga a un punto intermedio para posteriormente ser enviada a su destino final Después de la decisión del presidente Felipe Calderón de combatir el tráfico de drogas, se han hecho importantes decomisos, en muchos estados de la República se han desplegado fuerzas federales. Ahora ya no se tiene la idea de que únicamente Colima, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas, Aguascalientes, Yucatán, Sonora y Oaxaca eran las zonas donde se podían dar los aseguramientos.

 

La marihuana regularmente se trafica por vía terrestre. Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango y Michoacán eran las zonas más identificadas con el tráfico, pues ellas se daba gran parte de los aseguramientos.

 

El tráfico marítimo es la segunda modalidad utilizada para el tráfico de este enervante en el país. El tráfico de marihuana por vía aérea es una modalidad frecuentemente utilizada por las organizaciones del narcotráfico con el propósito de enviar el enervante de las zonas productoras hacia la franja fronteriza del norte del país.

 

Este tráfico es a nivel macro. Las detenciones y decomisos se pueden observar en la televisión y son impresionantes. La realidad es que cualquier persona conoce el problema, pues en la colonias, afuera de los planteles educativos, centros deportivos existen los narcomenudistas, quienes ofrecen la droga a precios que son accesibles hasta para los estudiantes de secundaria.

 

FUENTE:
El Economista/Política

http://www.economista.com.mx/articulos/2008-05-24-63451/imprimir/