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Última actualización [07/04/2008]



Aumentan las intoxicaciones etílicas de menores por beber con rapidez alcohol de alta graduación

Arantza Rodríguez

ESPAÑA

Los casos atendidos por la DYA en Bizkaia se han incrementado un 58% en un año. da vez sufren intoxicaciones etílicas más chicas y adolescentes a edades tan tempranas como los trece años.

 

"Es bastante evidente que las intoxicaciones etílicas han aumentado, probablemente por la alta graduación de los alcoholes que toman los jóvenes y la rapidez con la que realizan las ingestas". Víctor Puente, psiquiatra responsable del Servicio de Toxicomanías de Araba, perteneciente a Osakidetza, confirma así una percepción que también tienen otros profesionales sanitarios de la CAV y que, a falta de un cómputo global, se sustenta en datos parciales. Sirva como ejemplo que los casos de etilismos de menores atendidos por la DYA en Bizkaia se han incrementado en un 58% en un año, mientras que los registrados por el Punto de Atención Continuada de Donostia de Osakidetza han subido un 29%.

 

Además de las patas de los pantalones, la música o las consolas, también los hábitos de consumo de alcohol entre los adolescentes han cambiado en los últimos años. "En nuestra época se consumía cerveza o tinto con gaseosa y ahora las mezclas o los alcoholes que eligen son de alta graduación, como el vodka", explica el psiquiatra Víctor Puente. Carlos Benito, responsable del Punto de Atención Continuada de Donostia, lo corrobora. "Los que vienen no vienen por beber vino, sino porque mezclan vodka o se toman una botella entera de pacharán", asegura este profesional.

 

A la alta graduación de los alcoholes por los que se decantan se suma, según apunta Puente, "la impulsividad con la que beben". "No es lo mismo tomarse tres kalimotxos en tres horas que en veinte minutos, por cuestiones puramente fisiológicas. Es la misma cantidad pero cambia todo lo que tiene que ver con el metabolismo y el paso a la sangre. Cuando los picos de concentración se hacen mayores, la sensación de embriaguez es más rápida", advierte.

 

Además del significativo aumento de casos, algunos profesionales sanitarios también han observado que cada vez sufren intoxicaciones etílicas más chicas y chavales a edades más tempranas. De hecho, el presidente de la DYA, Juan Antonio Usparicha, afirma que han llegado a atender, por etilismo, a adolescentes de hasta trece años.

 

"Los últimos datos del Observatorio de Drogodependencias reflejan que el comienzo de los consumos se produce cada vez antes y es verdad que las chicas están participando de manera más activa que en otros momentos", subraya Puente.

 

La primera vez

Sin ánimo alguno de promover el consumo de alcohol ni de restar importancia a las intoxicaciones etílicas, el responsable del Servicio de Toxicomanías de Araba reconoce que la primera vez probablemente "no tenga consecuencias físicas importantes". "Una persona que se emborracha una vez y no bebe nada más no va a tener ninguna secuela. El hígado tendrá que trabajar más tiempo ese día, hasta que se metabolice completamente el alcohol, pero no va a tener mayores alteraciones. Por una borrachera nadie va a tener una hepatitis, ni una cirrosis", explica.

 

Una vez que pasa la "desorientación" que pueda tener un menor tras haber ingerido en exceso alcohol de alta graduación, "a lo máximo que puede llegar es a tener lagunas de memoria. Es decir, que no podemos plantear que a partir de eso va a haber secuelas clarísimas a nivel físico ni somático", afirma.

 

A nivel psicológico los efectos de esa primera intoxicación etílica se deben valorar, en opinión de este psiquiatra, a largo plazo. "Hay chavales a los que les hace plantearse una serie de cuestiones, como por qué no son capaces de parar de beber en un momento dado, y otros en los que hay una repetición y que son los que al cabo de un tiempo probablemente lleguen a tratamiento a un centro de salud mental o a los servicios de alcoholismo".

 

"La agresividad se multiplica como nada"

"La agresividad, cuando se está bajo los efectos del alcohol, se multiplica como nada y es entonces cuando pueden llegar las peleas y los grandes problemas, como caídas, golpes en la cabeza o cortes, que suelen estar motivados por la falta de reflejos y de razonamiento del individuo". Borja Vázquez, responsable del Departamento de Comunicación de la DYA, asegura que, "al margen de la borrachera como tal", las intoxicaciones etílicas causan otro tipo de incidencias.

 

"Se dan más salidas por los derivados de estar bajo los efectos del alcohol, como son las agresiones o caídas, que por el efecto del alcohol en sí", subraya. La DYA atendió el año pasado a 90 menores de edad por intoxicaciones etílicas, frente a los 57 asistidos en 2006, lo que supone un incremento del 58%. "Casi todos los fines de semana hay alguna intoxicación etílica.

 

En lo que llevamos de año ha habido unas cuantas de chicos y chicas de edades comprendidas entre los 13 y los 16 años", detalla el presidente de la DYA, Juan Antonio Usparicha, quien añade que el año pasado aumentaron tanto "las intoxicaciones etílicas severas de todas las edades como las agresiones". >a. rodríguez

 

Etilismos

  • Síntomas. Somnolencia, pérdida de equilibrio, respuestas incoherentes o desorientación. Suelen reaccionar ante estímulos dolorosos.
  • Posición adecuada. Tumbar a la persona sobre un costado, con la cabeza inclinada hacia el suelo para mantener la vía aérea abierta y evitar, en caso de vómito, la asfixia.
  • Riesgos. Evitar darles de comer o beber porque, al relajarse los músculos, incluida la lengua, existe riesgo de atragantamiento.
  • Servicios sanitarios. Actúan en casos de etilismos muy severos en los que hay que mantener abierta la vía aérea por medios artificiales.
  • Coma etílico. Una persona en este estado no reacciona a estímulos dolorosos, ni orales, ni de movimiento, ya que está inconsciente.

 

Los expertos

"Una persona que se emborracha una vez y no bebe más no va a tener ninguna secuela"  Víctor Puente, Servicio de Toxicomanías de Araba

 

"No vienen por beber vino, sino por mezclar vodka o tomarse una botella de pacharán" Carlos Benito

 

FUENTE:
DEIA / Edición impresa / Gizartea / Menores y Alcohol

http://www.deia.com/es/impresa/2008/03/23/bizkaia/gizartea/453116.php