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Última actualización [17/12/2007]



Aumentó un 50% la atención a jóvenes por consumo de alcohol

Agustín F. Cronenbold

ARGENTINA

La muerte, anteayer, de una chica de 16 años en "la previa" a una fiesta de egresados y luego de haber consumido alcohol, aunque no está probado que ésta haya sido la única causa de lo que le ocurrió, volvió a instalar el debate sobre la ingesta de bebidas alcohólicas entre los adolescentes.

 

La preocupación de padres, educadores y profesionales se sustenta en estadísticas alarmantes. Este año subió un 50% la cantidad de jóvenes que deben ser atendidos, luego de haberse excedido con el alcohol o las drogas, en el Hospital General de Agudos Juan A. Fernández, centro al que se derivan los servicios del Sistema de Atención Médico de Emergencia (SAME), único con guardia de toxicología las 24 horas.

 

De acuerdo con las estadísticas de esta institución (otros hospitales no dieron cifras, aunque admiten que hubo un fuerte crecimiento), durante 2006 recibieron de urgencia, en promedio, cuatro personas por día intoxicadas por el alcohol o las drogas. Durante septiembre pasado, el promedio se elevó a seis.

 

El exceso en el consumo de esas sustancias está en el tope del ranking de consultas de urgencia en la guardia. El año pasado, el hospital recibió 2194 pacientes con ese problema. De aquellos, 1314, el 59,8%, asistía por el abuso de drogas, alcohol, o de ambos.

 

Los números tienen crueles consecuencias en la realidad. Además del caso de la chica de 16 años que murió anteayer, un joven de 19 años falleció en La Rioja tras combinar bebidas blancas y psicofármacos (ver aparte).

 

Hace un mes, el 17 de septiembre, una adolescente de 16 años murió luego de combinar bebidas alcohólicas con dosis de éxtasis. Según se pudo reconstruir, la víctima había salido de su casa, en el barrio de Villa Lugano, junto con su novio y unos amigos, para ir a bailar a un local bailable de Haedo, en el partido bonaerense de Morón, donde, tras la combinación de sustancias, se desvaneció.

 

"Este es un tema que nos preocupa mucho porque cada vez tenemos más pacientes en nuestra guardia", expresó a LA NACION Carlos Damin, jefe de toxicología del Hospital Fernández.

 

Según el especialista, el problema es la rutina de consumo de los jóvenes: "Los chicos empiezan temprano con bebidas suaves y energizantes, luego pasan a bebidas fuertes como el vodka, al que diluyen con otras bebidas. Por último, pasan por las drogas: éxtasis, popper, cocaína o marihuana. Incluso, a veces, los jóvenes terminan por completar el peligrosísimo cóctel con sildenafil [Viagra]".

 

El especialista advierte que ahora viene la peor época para los jóvenes. "Entre las fiestas de egresados y el calor, que alienta el consumo de alcohol, el número de pacientes se incrementa en la guardia", se lamentó Damin.

 

En el centro especializado en adicciones Carlos Gardel reciben entre 20 y 30 jóvenes por mes con problemas por excesos en el consumo de alcohol y drogas.

 

"La mezcla de sustancias potencia los efectos nocivos en la persona. En la mitad de los casos, además, hay una adicción previa al alcohol", dijo a LA NACION Mario Kameniecki, responsable médico de la institución.

 

Luis Fodaro, subdirector médico del Hospital General de Agudos Dr. T. Alvarez, afirmó a LA NACION que los casos que se observan en los hospitales como el suyo son apenas "la punta del iceberg".

 

La situación no es exclusiva de la Capital y se extiende a todo el país. En la provincia de Buenos Aires, nueve de cada diez jóvenes suele reunirse con amigos en sus casas u otros lugares ajenos a los boliches bailables para tomar alcohol, según una encuesta realizada por la Subsecretaría de Atención a las Adicciones (SADA) de ese distrito.

 

Según esa encuesta, el 56% considera que un joven que no bebe alcohol está incómodo en una reunión en la que se sirven bebidas alcohólicas.

 

Otro dato revelado por el sondeo es que casi dos de cada tres consultados (el 62,7%) probó su primer vaso de cerveza entre los 12 y los 15 años, y casi la mitad (el 48,7%) consume habitualmente esa bebida.

 

Según SADA, este comportamiento suele terminar en problemas de adicción ya que el promedio de edad de las personas que están en tratamiento por adicciones es de 19 años.

 

José Barrionuevo, especialista en Adolescencia y Drogadicción, docente de la cátedra Adolescencia de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y psicólogo del Servicio de Salud Mental del Hospital Italiano, afirmó a la agencia Télam que "los chicos dicen que la consumen para «pasarla bien»".

 

"Un paciente me decía que él veía cómo se divertían sus amigos que habían consumido y quiso tomar porque tenía la necesidad de experimentar divertirse alocadamente tomando éxtasis", recordó.

 

Sentidos embotados

 

El propio colegio Marianista al que asistía la joven que murió anteayer (ver aparte), a la vez que expresaba el dolor por la muerte y comunicaba el asueto de ayer, puso énfasis en los problemas que trae aparejados el exceso en el consumo de alcohol.

 

"Seguimos alertando sobre los riesgos de un sistema de diversión nocturna que embota los sentidos, debilita la voluntad, cercena la auténtica libertad personal y aumenta los riesgos de nuestros adolescentes y jóvenes", advirtió la institución mediante un comunicado.

 

50%

más de jóvenes en hospitales

 

Así creció la cantidad de chicos que son atendidos por excesos en el consumo de alcohol.

 

59,8%

de las consultas son por adicción

 

Casi seis de cada diez pacientes atendidos en guardias durante 2006 fueron por adicciones.

 

19

el promedio de edad de los adictos

 

La edad de los menores que asisten a los centros de adictos ronda los 19 años.

 

90%

de los jóvenes se reúne a tomar

 

La mayoría de los jóvenes dice reunirse en casas u otros lugares con el solo propósito de beber.

 

FUENTE:
La Nación/ Notas

http://www.lanacion.com.ar/archivo/Nota.asp?nota_id=954228