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Última actualización [29/07/2007]



Existe vínculo entre consumo de alcohol y violencia doméstica

Gladis Torres Ruiz

MEXICO

Alrededor de un 50 por ciento de los casos de violencia doméstica están vinculados al consumo del alcohol, porque existe una asociación negativa entre el abuso de alcohol y la calidad de la relación de pareja, indica el Estudio Internacional Sobre Género, Alcohol y Cultura Proyecto Genacis.

En este estudio, coordinado por el Instituto Suizo para la Prevención del Alcohol y los problemas de drogas (SIPA), se sostiene que la presencia de alcohol en el escenario de las agresiones es muy elevada en situaciones de malos tratos. Ya que cerca de la mitad de las personas involucradas en las agresiones, es decir un 47 por ciento, había estado bebiendo con anterioridad de estos hechos.

Y de ese 47 por ciento de personas involucradas, 25 por ciento fueron los agresores; 16.7 por ciento, tanto el agresor como la victima y en un 3.5 únicamente la víctima había ingerido bebidas alcohólicas, abunda el Proyecto Genacis, que tiene como objetivo primordial establecer relaciones entre el consumo del alcohol y los roles sociales, victimización, violencia y la igualdad de género.

Para Fátima, de 32 años, militante de un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA) del sur de la Ciudad de México, esta información no es nueva, ya que le recuerda su infancia. Entrevistada por Cimacnoticias, la mujer acotó que su niñez fue muy triste ya que en su hogar siempre existió el alcohol.

"En ese tiempo, las constantes borracheras de mi madre y mi padre eran ya algo común para mi hermano y para mí, como lo eran sus pleitos cuando ya estaban demasiado borrachos. Era muy doloroso ver a mis padres pelear, ya que cuando no tomaban, todo estaba bien en casa, tranquilo, sin problemas, con amor; sin embargo al llegar el viernes todo pasaba de un extremo a otro, ellos se olvidaban de nosotros, nos cambiaban por sus amigas y amigos y claro, por el alcohol. En esos momentos no existíamos para ellos y eso me lastimaba mucho".

A raíz de ver todo lo que pasaba en mi casa, relata, yo me dije que nunca bebería alcohol; sin embargo al correr de los años fui una copia fiel de mi madre, esperaba con ansia que llegara el viernes para poder salir con mis amigas a emborracharme. En eso se me iba todo el fin de semana regresaba los lunes a mi trabajo con una cruda, tanto moral como física, impresionante, abunda la administradora.

Empecé a tener relaciones destructivas, ahora sé que eso es lo que eran, ya que la mayoría de mis compañeros sentimentales eran alcohólicos igual que yo, "después de cada borrachera terminaba llorando y sola. Nunca tuve una relación duradera y sin maltratos, ya que casi todos mis compañeros me maltrataban no sólo física sino emocionalmente".

Nunca me di cuenta del daño que me estaba haciendo el alcohol hasta que perdí a mis amistades y mi trabajo, fue en ese momento en que supe que tenía un problema muy fuerte, "era alcohólica".

En una de mis tantas borracheras una conocida me hablo de AA, la busque y ahora "estoy aquí en AA llevo 2 años y medio, soy muy feliz, me siento tranquila y fuerte; el recordar toda la violencia en la que viví desde mi infancia ya no me lastima, ahora sé que no estoy sola y que el alcoholismo es una enfermedad con la que vivo día a día.

ALCOHOL Y VIOLENCIA FAMILIAR

La Fundación Salud y Comunidad informa que los responsables del Proyecto Malva, el cual se encuentra a cargo de dicha fundación, reportan que el alcohol es una de las drogas más consumidas de las sociedades industrializadas y las consecuencias negativas de este consumo pueden aparecer tanto en forma de problemas de salud física como de comportamiento, como lo son los malos tratos, con lo cual su uso abusivo se convierte en un problema social.

Además, resaltan que los efectos inmediatos del consumo de alcohol, agresividad, prepotencia, exaltación del ánimo, mayor seguridad en uno mismo, disminución de las inhibiciones, entre otros, tienen evidente influencia en el comportamiento del agresor.

El Proyecto Malva tiene como objetivo informar y sensibilizar a la población en general sobre los mecanismos que desencadenan los procesos violentos haciendo especial énfasis en el papel del alcohol.

Según información de la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVL), en comparación con otros países en donde el consumo de productos destilados, es decir vinos y cerveza, forma parte de las tradiciones alimenticias de la población, el consumo de bebidas alcohólicas en México se realiza de manera "explosiva".

Esto es, se consumen grandes cantidades per cápita en ocasiones de celebración como fiestas populares, fin de año y temporadas vacacionales como Semana Santa.

En el caso de las y los jóvenes, la Comisión señala que el consumo de bebidas alcohólicas se realiza frecuentemente los fines de semana y en la mayoría de los casos este consumo es inmoderado. 07/GT

Redacción | Publicado el 2007-07-21 02:07:45

México DF, 20 julio 07 (CIMAC).-

FUENTE:  Criterios Periodismo Independiente/Noticias/Artículos

http://www.criterios.com/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=11978