´Infiltra´ alcoholismo a las filas policiacas
Alejandro Omaña
MEXICO
El Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal indica que por laxitud de leyes, el número de bares y cantinas se ha triplicado en los últimos dos años
Admitió que la Policía Preventiva capitalina enfrenta un problema de alcoholismo, debido principalmente a la fuerte presión en la que están sumidos los uniformados al desarrollar sus actividades para enfrentar los diferentes tipos de delincuencia.
El funcionario, incluso, estimó necesaria la puesta en marcha de un programa específico de Alcohólicos Anónimos para la institución que encabeza. "No queremos rechazar el problema, sino enfrentarlo, justificó el jefe de la policía local.
Especificó que a lo largo de 152 jornadas de alcoholemia, efectuadas en forma sorpresiva en los distintos sectores policiacos, "hemos practicado 710 pruebas, y 133 de éstas resultaron positivas."
Ortega Cuevas recordó que en Francia, las autoridades policiacas venden dentro de los cuarteles bebidas alcohólicas, y sostuvo que según las autoridades de aquel país "en caso de emergencia es más fácil tenerlos a todos concentrados en sus instalaciones, que buscarlos en las cantinas aledañas".
En la SSP-DF no queremos eso, agregó, nosotros reconocemos el problema y no lo ocultamos; por el contrario, queremos buscar alternativas de solución.
El jefe policiaco se inconformó, por otra parte, con las disposiciones legales que, en la actualidad permiten el funcionamiento de establecimientos que expenden bebidas alcohólicas. Antaño, dijo, se requería de una licencia en específico, ahora basta con "aviso de apertura".
Al acudir a un Foro de Alcoholismo, preparatorio a la Convención Nacional del Grupo Doble A, Ortega explicó que debido a esas facilidades, en la ciudad de México se triplicaron durante los últimos dos años o tres años el número de negocios que expenden vinos y licores.
En todas las colonias de la ciudad, estimó, ahora ya hay uno de esos establecimientos; muchos de ellos cerca de escuelas o centros laborales.
Sostuvo que la enfermedad del alcoholismo es cada vez más grave, y para tratar de ofrecer un parámetro comentó que las cifras más recientes por decesos vinculados con alcohol son incluso superiores a los registrados por situaciones pasionales.
"En la actualidad es más raro un homicidio pasional que uno culposo, provocado por el binomio conformado por la ingesta de alcohol y la conducción de un vehículo", aclaró.
Remarcó que los crímenes son de 1.7 por día, y los homicidios culposos por accidente de tránsito y alcohol ahora ascienden a 3.1 cada 24 horas.
No se tienen datos concretos de cuántos accidentes se han prevenido desde septiembre de 2003, con la puesta en marcha del programa Conduce sin alcohol, pero el Servicio Médico Forense (Semefo) señala: "se han reducido en 56% las estadísticas de muertes por accidente de tránsito", concluyó el jefe policiaco.
En este contexto cabe destacar que a principios de semana, la policía capitalina realizó exámenes antidoping a sus mandos administrativos, entre ellos al secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega.
La medida obedece a que cada dos años, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) exige aplicar tales exámenes a los agentes policiacos que utilicen armas de fuego, con el fin de revisar si sus agentes usan drogas.
Ortega se sumó a policías que iniciaron la etapa y entregó muestras de orina en las que, después de las pruebas, se determinará si usó droga.
En esta primera etapa examinarán a 15 mil policías en dos semanas para detectar en la sangre la presencia de cocaína, mariguana, metanfetaminas o alguna otra droga sintética.
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