Unos 450 andaluces inician cada mes terapias para dejar el alcohol
Carmen Gavira Guerra
ESPAÑA
El consumo abusivo de esta sustancia se ha convertido en la primera causa de consulta en los centros de drogodependencias de la Junta
El consumo de alcohol se mantiene como la principal causa de necesidad de tratamiento en los centros ambulatorios de drogodependencias de Andalucía, según el balance realizado por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social perteneciente al primer semestre de este año.
Durante este periodo se registraron 8.788 admisiones y readmisiones para tratamiento en estos centros ambulatorios de drogodependencias, 131 más que en el mismo periodo de 2004, siendo el alcohol la sustancia que más tratamientos motiva, un 32 por ciento del total, una posición que mantiene desde el año 2003. Estos datos reflejan que el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida en España en general, y en Andalucía en particular.
Las admisiones y readmisiones por consumo abusivo de alcohol han aumentado de 2.747 en el primer semestre de 2004 a 2.811 -64 más- en los seis primeros meses de 2005. Por provincias, la que registró un mayor número de casos fue Córdoba, con 607, seguida de Sevilla (537), Granada (396), Málaga (383), Cádiz (312), Jaén (267), Almería (223) y Huelva (86).
El 10,3 por ciento de los andaluces consume abusivamente alcohol durante los fines de semana, siendo la proporción de hombres el triple que el de las mujeres. No obstante, esta modalidad de consumo ha bajado un 1,4 puntos en los tres últimos años pasando del 7,8 por ciento al 6,4 por ciento.
Por edades, las franjas que más consumen se sitúan entre los 16 y los 20 años, un 7,6 por ciento, y entre los 21 y los 24 años, un 11,7 por ciento.
Sin embargo, sólo el 2,4 por ciento de los tratamientos registrados en los seis primeros meses de 2005 corresponden a menores de 18 años. Los pacientes admitidos a tratamiento por alcohol tienen las medias de edad más elevadas, 44 y 43 años respectivamente, mientras que los de cannabis y otras sustancias son los más jóvenes, con una media de 23 años.
Según las características sociodemográficas de los bebedores abusivos, el perfil básico dependería de varias variables. Así, según el género y la edad destaca que los hombres consumen en casi triple proporción que las mujeres, y los grupos etarios de 16 a 20 años, 21 a 24 sobre todo, 25-34 y 35-44. Según el nivel educativo y la ocupación, los de 2º de ESO, Bachillerato, FP (9,5 por ciento) y los de estudios medios y superiores (10,1 por ciento), son los mayores consumidores.
Respecto a la ocupación, los trabajadores y empleados (9,7 por ciento), los profesionales y funcionarios (9,5 por ciento), y los estudiantes (8,5 por ciento). En lo relativo a la clase social destaca la clase baja (12,7 por ciento) y las media-alta (11,9 por ciento) y alta (11,1 por ciento). Y respecto a las creencias religiosas y la ideología, los agnósticos (14,7 por ciento) y los no creyentes (16,7 por ciento), los católicos no practicantes (6,8 por ciento), los creyentes sin religión (8 por ciento), son los que más alcohol consumen. Y ya con una significatividad menor los de izquierda y los de extrema derecha, según se desprende del VIII estudio
Los andaluces ante las drogas 2003 elaborado por el Comisionado para las Drogodependencias de la Consejería de Asuntos Sociales.
Un 17 por ciento de la población andaluza de 12 años en adelante hacen
botellona durante los fines de semana. Los hombres, un 20,3 por ciento, lo practica frente a un 13,9 por ciento de mujeres. El estudio revela que entre las medidas más eficaces contra la
botellona por las que los encuestados han optado destacan actividades alternativas al ocio (20,9 por ciento), control de la venta de alcohol (16,3 por ciento), y prohibirlo y reprimirlo (14,5 por ciento).
La puerta de entrada al circuito terapéutico se hace a través de los Centros de Tratamiento Ambulatorios, siendo el canal de acceso al resto de los recursos y programas disponibles en la red asistencial. Estos centros especializados en la atención a los problemas derivados con el alcohol, además de tener funciones de atención ambulatoria a los drogodependientes que lo solicitan, desarrollan actividades de información, prevención y programas de reinserción social.
Sevilla.
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