Estudio revela que los jóvenes en Santander comienzan a consumir alcohol y cigarrillos a los 10 años
Wilson Fernando Vega
COLOMBIA
Para el 32% de los niños es fácil conseguir drogas en sus colegios. Y 46 de cada cien estudiantes de la capital santandereana ha probado licor
Un análisis estadístico realizado por el Centro de Investigación y gestión del Riesgo (Cinger) con el auspicio del Fondo Nacional de Estupefacientes reveló que los jóvenes de Bucaramanga, Barrancabermeja y San Gil, principales poblaciones de Santander, comienzan a consumir alcohol y cigarrillos entre los 10 y 14 años.
Uno de los factores más importantes en la problemática es el acceso a las sustancias. Según el estudio de Cinger, un 32 por ciento de los encuestados considera que es fácil conseguir drogas en su colegio. Además reveló que el consumo de sustancias psicoactivas de 1.245 niños de colegios y escuelas en Bucaramanga, 1.800 en Barrancabermeja y 1.500 en San Gil, comienza después de los diez años.
La cifra marca un alarmante incremento, pues el año pasado el Centro de Estudios Regionales de la Universidad Industrial de Santander (UIS), reveló un estudio que indicaba que los adolescentes de Bucaramanga se iniciaban en el consumo de estas sustancias a los 13 años. Dos años antes, el mismo análisis afirmaba que empezaban a los 15 años.
"Nos parece importante mirar estos aspectos que afectan la salud pública y así saber en qué áreas debe trabajarse en prevención", indicó el epidemiólogo Efraín López Caicedo, gerente de Cinger y responsable de la coordinación del estudio.
Los datos indican que, dentro del rango de edades analizadas, 46 de cada cien estudiantes de escuelas y colegios de la capital santandereana ha consumido alcohol alguna vez en sus vidas. La cifra en Barrancabermeja es ligeramente más alta (46,9 por ciento), en tanto que en San Gil se registra un 36, 5 por ciento.
En cuanto al cigarrillo, el 20 por ciento de los encuestados en Bucaramanga lo ha probado. Para los otros dos municipios el porcentaje fue del 18,4 y el 11,4 respectivamente. En el consumo de drogas psicoactivas se registró un 3,8 por ciento en los estudiantes de Bucaramanga, un 5,4 por ciento en los de Barrancabermeja y un 4,7 por ciento en los de San Gil.
Factores de riesgo
Tras encuestar a más de 4.000 personas, la investigación también permitió determinar los principales factores de riesgo entre los estudiantes de ese rango de edades. Según López Caicedo, la familiaridad del niño con las sustancias psicoactivas es decisiva en la mayoría de los casos.
"Si el niño tiene amigos o familiares que fuman o beban, si experimenta ausencia de afecto o si pertenece a un hogar desestabilizado, se puede concluir que el menor está en situación de riesgo", dijo López.
La sicóloga, Erika Yohana Ballesteros, dijo que factores como la venta de licor a menores en establecimientos, el "bombardeo" publicitario de bebidas en los medios de comunicación contribuyen a fomentar estas adicciones en los jóvenes.
Ante los riesgos, Sergio Ortega, secretario de Salud, precisó que para contrarrestar esta situación está implementando programas de prevención en colegios y universidades. "Nada hacemos si en los sitios públicos venden licor y cigarrillos a los jóvenes, vamos a actuar con sanciones ejemplarizante porque esto no puede continuar", agregó el funcionario.
Las conclusiones del estudio fueron realizadas con base en un software de estudios epidemiológicos y bajo la auditoría de la Secretaría de Salud de Santander. Además, se imprimieron 15.000 cartillas y 1.000 afiches bajo el lema "Mi vida sin drogas, ¡Qué nota!", las cuales serán repartidas en las tres zonas de estudio.
Wilson Fernando Vega
Redactor de EL TIEMPO
BUCARAMANGA
Fecha: 22/02/2005
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