Síndrome de la Borrachera Seca.

DOCEAVO SINTOMA: Comportamiento inadecuado en su tratamiento, tanto con el terapeuta como en el grupo de autoayuda. Ni pichan, ni cachan, ni dejan batear.





por el Doctor José Antonio Elizondo López


Muchos alcohólicos y adictos, aunque logran la abstinencia, no toman en serio su tratamiento y aunque acuden a él, no respetan la disciplina terapéutica ni los principios de su programa de autoayuda, esto les impide alcanzar la sobriedad. En términos beisbolísticos se dice que ni se picha, ni se cacha, ni se deja batear cuando una persona no solamente no ayuda en alguna causa sino que, por el contrario, solo estorba, interfiere y sabotea el objetivo de dicha causa. Un alcohólico que en su grupo de AA tiene conductas inadecuadas se esta alejando del verdadero y único objetivo que tiene AA que es ayudar a otros a dejar la bebida. No solamente en los grupos de autoayuda se da esta forma de saboteo, sino también a nivel profesional. La consecuencia de estas conductas inadecuadas será la recaída o el síndrome de la BORRACHERA SECA.

El adicto es el único caso de un enfermo que no solamente no acepta su tratamiento para controlar su enfermedad, sino que hace esfuerzos inauditos por seguirla padeciendo, se resiste a efectuar otros cambios que son necesarios para la superación de sus áreas neuróticas, por lo que su actitud ante el tratamiento se va a caracterizar por muchas resistencias y reticencias a esos cambios, comportándose en forma anárquica e ingobernable, no respetando las reglas de juego de la terapia y cayendo en conductas inadecuadas e indeseables que sólo van a poner en peligro su recuperación. Las actitudes negativas y las conductas inadecuadas de los miembros de AA o de otros grupos de autoayuda son un síntomas inequívoco de resistencia al cambio. En el artículo se explican detalladamente estas actitudes negativas y conductas inadecuadas tanto en el tratamiento AA como en el tratamiento profesional. El artículo completo se localiza en nuestro Centro de Información para su consulta.

FUENTE: Revista Liberaddictus Número 67, Febrero 2003.

(El artículo completo se encuentra disponible para su consulta directamente en nuestro Centro de Información, en Francisco Sosa No. 230 en Coyoacán, D.F.)