Entender los factores determinantes complejos, regionales e interculturales



Tradicionalmente, la mayoría de las culturas europeas consideran el vino como una alternativa refinada, opinión coherente con un consumo moderado. A pesar de que el consumo de vino se haya reducido considerablemente en la Unión Europea estos últimos 20 años, se nota un incremento gradual del uso indebido de bebidas alcohólicas entre los jóvenes, por ejemplo y en particular bajo la forma de "consumo en atracones" (un consumo excesivo repetido, es decir más de cinco unidades de bebida estándar de una vez, con el propósito de emborracharse). Esta tendencia pone de manifiesto la importancia de analizar los hábitos de consumo y la necesidad de promocionar un consumo responsable y moderado de bebidas alcohólicas.

El estudio europeo comparativo sobre el alcohol (European Comparative Alcohol Study - ECAS) coteja el consumo de alcohol y los hábitos de consumo en 14 países europeos y recalca diferencias considerables. Aunque la región mediterránea europea cuente con el mayor consumo de alcohol per cápita, allí es donde se pueden observar los hábitos de consumo que plantean riesgos sanitarios menores: por ejemplo, las bebidas alcohólicas se consumen ante todo en casa durante las comidas, no en bares/restaurantes y siempre comiendo. Existen asimismo variaciones nacionales considerables con respecto al consumo en atracones. Por ejemplo, el 34% de los encuestados irlandeses han contestado que de costumbre hacen un consumo masivo de alcohol, en comparación con sólo el 2% de los encuestados en Italia, Grecia y el 4% en Portugal, países productores de vino (European Comparative Alcohol Study - informe final ECAS, 2002: véase gráfico 5).

De hecho, los hábitos de consumo nocivos son considerablemente menos comunes en países predominantemente productores de vino, en los que éste se consume con más regularidad, casi exclusivamente con las comidas. La cantidad de alcohol ingerida en una sesión de bebida tiende a ser mucho menor que en los países nórdicos, el Reino Unido e Irlanda, con los niveles mayores de consumo en atracones.

Por añadidura, existen enormes variaciones transculturales en la manera en que los europeos se comportan cuando consumen alcohol. En algunas sociedades, el uso indebido de alcohol se asocial a menudo con un comportamiento violento o antisocial, mientras en otras, el consumo se hace por lo general con armonía. Estas diferencias están en parte relacionadas con creencias culturales incoherentes sobre las bebidas alcohólicas, expectativas con respecto a los efectos del alcohol, y normas sociales relativas a la embriaguez (informe final ECAS, 2002).

 

Queda bien documentado en el estudio ECAS 2 que el método tradicional de considerar únicamente el consumo de alcohol per cápita en la población de un país y omitir los hábitos de consumo no es necesariamente el factor decisivo para identificar los daños inducidos por el alcohol. Se precisa una comprensión más pormenorizada de los hábitos de consumo individuales, en particular entre los jóvenes, para poder sugerir soluciones que puedan minimizar los daños inducidos por el alcohol. Las investigaciones científicas que examinan los hábitos de consumo y motivaciones para beber alcohol pueden lograr poner freno al abuso y uso indebido de alcohol. Son esenciales las medidas de educación e información para fomentar la responsabilidad individual y elegir con conocimiento de causa.

El sector del vino reconoce la necesidad de colaborar con las autoridades y los actores relevantes para fortalecer los proyectos existentes en los Estados miembros de la UE y solventar el problema del consumo nocivo de alcohol. El sector del vino lo hará promocionando el uso de "mejores prácticas", que llevarán a efecto iniciativas sostenibles a largo plazo para hacer hincapié en las consecuencias negativas de un consumo irresponsable. Todos los actores deberían estar interesados en reducir los daños inducidos por el alcohol. El enfoque más eficaz supone partenariados(*) entre actores no sólo a nivel nacional, sino también a escala regional, y a menudo - lo cual reviste aún mayor importancia - a escala local/comunitaria.

FUENTE:      Wine and moderation

http://www.wineinmoderation.eu/es/wine-a-culture-of-moderation/drinking-patterns

(*)   http://es.wikipedia.org/wiki/Partenariado: Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el partenariado es una manera de entender el desarrollo desde la participación, a través del diálogo y la negociación entre diversos actores que establecen un programa de acciones conjuntas, de manera que los beneficiarios se trasformen en actores de la acción de desarrollo. Siempre desde el respeto a los conocimientos indígenas y la perspectiva local.

El concepto de partenariado nace en la sociedad occidental, aunque la colaboración entre diversos partenariados o socios se pueda dar entre todo tipo de países, ya que partenariado es la colaboración entre dos o más estructuras donde se refuerza la cooperación dentro de un marco negocio.

Debe ser un fin en sí mismo, participativo y dinámico, con una actuación coordinada, delimitado a un espacio temporal concreto. Es un proceso continuo, en general a largo plazo, en el que los actores asociados al proceso se interrelacionan y desarrollan una relación equilibrada entre estructuras

"La igualdad en la toma de decisiones y la mutua influencia son las características básicas que diferencian el partenariado de cualquier otra forma de relación" (Brinkerhoff,1999).