Alcohol y pancreatitis, relación demostrada



ESPAÑA

Según expertos de la Clínica Universitaria de Navarra (norte de España), el consumo de alcohol en exceso es uno de los principales factores desencadenantes de la pancreatitis, en las personas no predispuestas a esa dolencia por razones fisiológicas.

 

El páncreas es definido por los manuales de Medicina como una glándula "en forma de pimiento", que está situada en el abdomen, justamente debajo del diafragma, y en el espacio que existe entre la columna vertebral y el estómago.

 

El páncreas es importantísimo porque segrega las enzimas necesarias para hacer la digestión correctamente y también hormonas absolutamente necesarias, como la insulina, para regular el metabolismo de la glucosa y evitar la diabetes.

 

Piedras y alcohol

Esta glándula tan delicada puede inflamarse y dar lugar a una pancreatitis, cuyos síntomas principales son un dolor terrible del abdomen que puede durar horas, semanas o meses, y que va acompañado en la mayoría de los casos de fiebre, vómitos, náuseas y malestar general.

 

Las actas del último congreso celebrado en 2008 de la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA, en inglés), con sede en la Universidad de Cincinatti (Ohio), advierten de la importancia de distinguir entre pancreatitis aguda y crónica, enfermedad que suele darse en sus dos formas con más frecuencia en personas con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años.

 

Mientras la aguda se inicia de forma inesperada -con los síntomas referidos- y remite con el tratamiento pertinente, si el enfermo sobrevive, la crónica es un proceso más lento en el que la glándula queda afectada por una fibrosis, o cicatrización deficiente, y la alteración de sus funciones se van haciendo progresivas.

 

No obstante, la AGA resalta que mientras algunos pacientes afectados de pancreatitis aguda no vuelven a sufrir un episodio de la enfermedad, otros los padecen periódicamente y evolucionan negativamente hacia una pancreatitis crónica.

 

Según el doctor José Carlos Subtil, especialista en aparato digestivo de la Clínica Universitaria de Navarra (norte de España), "más del 80 por ciento de los casos de pancreatitis aguda obedecen a tres causas principales: piedras en la vesícula biliar, ingesta excesiva de alcohol y razones desconocidas".

 

La aguda es la más letal

El especialista explica que mientras el pronóstico de la pancreatitis crónica es incierto, el de la aguda es "muy variable y caprichosa", ya que "la evolución puede ir de muy benigna y sin complicaciones a catastrófica y mortal".

 

"La mortalidad global de la pancreatitis aguda oscila entre el 5 y el 20 por ciento", constata Subtil, quien añade que la pancreatitis crónica es una enfermedad "lenta pero progresiva que, sin embargo, en nuestro medio raramente constituye una causa directa de muerte".

 

Más de la mitad de los casos de pancreatitis, según el experto de la Clínica Universitaria de Navarra, se deben a la llegada de piedras de la vesícula biliar, a través de los conductos biliares, a "la papila duodenal".

 

Sin embargo, Subtil resalta como segunda causa principal el consumo excesivo de alcohol, que puede desencadenar tanto una pancreatitis aguda como crónica, y reconoce que hay un porcentaje menor de casos en los que la etiología de la patología es desconocida.

 

"El alcohol ¿agrega el especialista- puede desencadenar pancreatitis en algunos pacientes incluso en dosis leves o moderadas, dependiendo de la predisposición genética, hábito nutricional y otros factores".

 

Una dieta muy baja en proteínas y muy baja o excesiva en grasas puede provocar la pancreatitis.

 

La experiencia clínica indica sin embargo que el paciente suele mejorar en cuanto deja de tomar alcohol y normaliza su dieta con comidas frecuentes y poco cuantiosas.

 

En los casos urgentes uno de los principales elementos del abordaje clínico es lograr que el estómago no trabaje durante varias horas, obligando al enfermo al ayuno absoluto y a la aspiración previa del contenido gástrico a través de una sonda.

 

Medicamentos y probióticos

Además de las causas apuntadas, la ingesta de determinados medicamentos o de prebióticos puede desencadenar la enfermedad.

 

Así, la Administración federal de Fármacos y Alimentos (FDA) de EE.UU. ha advertido de casos de pancreatitis en pacientes que toman habitualmente el medicamento contra la diabetes.

 

La FDA explicó que ha recibido información de varios casos de hemorragias o necrosis pancreática que requirieron hospitalización, y que al menos dos de los pacientes murieron.

 

Byetta comenzó a comercializarse a mediados de 2005 y se había convertido en uno de los medicamentos contra la diabetes más prometedores, pues ayudaba a pacientes con diabetes del tipo II a perder peso.

 

Por otro lado, ha quedado demostrado que la administración de probióticos eleva el índice de mortandad entre pacientes aquejados de pancreatitis grave y no reduce, en cambio, el riesgo de complicaciones infecciosas en esos enfermos, según un informe publicado en The Lancet en febrero de 2008.

 

La investigación considera que las complicaciones infecciosas y la mortandad asociada a ellas comienzan con la proliferación de bacterias en el intestino delgado. Hasta ahora, diferentes trabajos científicos habían sugerido que los tratamientos a base de probióticos (bacterias buenas) podrían impedir las complicaciones infecciosas, al reducir la proliferación bacterial y modular el sistema inmunológico.

 

Sin embargo, un equipo dirigido por el profesor Hein Gooszen, del Centro Médico de la Universidad de Utrecht (Holanda), llevó a cabo el estudio de 296 pacientes con pancreatitis aguda grave pronosticada, a 152 de los cuales se les administraron probióticos y al resto, un placebo.

 

Los médicos siguieron la evolución de los pacientes durante tres meses y descubrieron que, pese a que la proporción de enfermos con complicaciones infecciosas resultó ser similar en ambos grupos -46 en el primero y 41 en el segundo-, en el de los probióticos hubo más muertes: 24, equivalente a un 16 por ciento, frente a 9 (6 por ciento) entre los que recibieron sólo un placebo.

 

Subtil recomienda que la pancreatitis aguda sea tratada siempre "en régimen de hospitalización, incluso en una unidad de cuidados intensivos las primeras horas o más si hiciera falta".

 

Al enfermo hay que controlarle desde el primer momento las constantes vitales y realizarle analíticas múltiples, señala el experto, así como tratar el dolor con potentes analgésicos, mantener una adecuada hidratación y nutrición por vía intravenosa, y evitar las náuseas y los vómitos, entre otras medidas terapéuticas

 

FUENTE:
  Terra/Salud

http://www.pe.terra.000com/salud/interna/0,,OI4284269-EI5479,00.html