¿Qué es ser enfermo alcohólico?

Cristina Agudo

ESPAÑA

¿Alcohólico yo? ¡Si no me he emborrachado en mi vida!

¿Alcohólico yo? ¡Yo no necesito beber todos los días!

¿Alcohólico mi hijo/a? ¡Si bebe lo normal!

 

Cuesta reconocer el problema del alcohol. La palabra "alcohólico" conlleva una serie de connotaciones peyorativas convirtiéndolo casi en un insulto. Sin embargo, el alcohólismo no es una cuestión moral. El alcohólico no es una mala persona ni un vicioso. El alcoholismo es una enfermedad.

 

¿Qué es, entonces, ser alcohólico?

¿Es tener temblores y nauseas, estar enfermo del hígado, faltar al trabajo y pelear con mi pareja?

 

NO. Ëstas sólo son consecuencias del alcoholismo en sí.

 

Entonces, ¿qué es ser alcohólico? ¿Es beber alcohol? ¿Es beber demasiado alcohol? ¿Es emborracharse?

 

Efectivamente el alcohólico bebe alcohol, pero lo que define al alcohólico es que ha perdido la libertad de poder abstenerse del alcohol, es decir, una persona no dependiente domina el alcohol y nunca pierde las riendas de él. Si se tercia beber; si no se tercia, no bebe. Bebe cuando su voluntad le permite beber y cuando su conocimiento se lo autoriza.

 

El alcohólico ha perdido las riendas del alcohol. Ya no es él quien manda, sino la sustancia. El alcohólico (aunque trate de engañarse a sí mismo) sabe que debería dejar de beber, pero no puede.

 

¿Quién dice que yo no puedo dejar de beber? ¡Yo dejo de beber cuando quiera!

 

Por otro lado, existen distintos tipos de enfermos alcohólicos. Todos los alcohólicos NO necesitan beber todos los días para serlo, es más, cuando a este tipo de enfermo se le dice que es alcohólico pone el grito en el cielo y dice que no lo es porque puede pasar días y días sin beber. Esto es cierto. Pero también lo es que hay determinados días en que se ve impulsado a beber aunque no quiera. Este tipo de alcohólico es lo que llamamos alcohólico intermitente o periódico, que habitualmente no bebe, pero que, en cuanto se toma una o dos copas, se descontrola y no puede dejar de beber hasta llegar a la embriaguez completa.

 

Otro tipo de alcohólico sería el que empieza a beber por alternar. Este sujeto no se suele emborrachar nunca o casi nunca. Al beber todos los días su organismo se acostumbra al alcohol y lo necesita, pero, al mismo tiempo, lo aguanta aún en grandes cantidades. También nos pone el grito en el cielo al decirle que es alcohólico, porque nunca se ha emborrachado. Pero también es cierto que ni un solo día de su vida puede dejar de beber alcohol.

 

Estos dos tipos confluyen en un tercer tipo: el alcohólico que bebe todos los días y que se embriaga todos los días. Este es el último grado de alcoholismo y paradójicamente es en el que todo el mundo piensa cuando hablamos de enfermo alcohólico, sin embargo, antes de este grado ya se es enfermo alcohólico. De la misma manera que cuando se habla de enfermedades asociadas al alcohol, se piensa habitualmente en el alcoholismo. Pero esto no es así. El alcoholismo constituye la punta del iceberg, es decir, la parte más visible y dramática de este fenómeno clínico.

 

FUENTE: 
 Asociación para la Prevención del Alcoholismo de Valdemoro

http://www.apavvaldemoro.org/art_tecnico.php