Trastorno adictivo: una forma de dar coherencia a la construcción de la realidad




Humberto Guajardo Sainz y Diana Kushner Lanis*

CHILE
Los trastornos adictivos se han transformado en uno de los problemas más graves en el campo de la Salud Mental para los gobiernos. Las estadísticas de consumo por lo general son a través de encuestas y reflejan una realidad parcial ante la tendencia a ocultar la verdad entre quienes son consumidores de sustancias.

El trabajo de rehabilitación y en especial de la psicoterapia en el campo de las adicciones se presenta como una realidad de difícil acceso para la mayoría de los psiquiatras y psicólogos considerando las particulares características que el problema representa. Realizar psicoterapia de insight a nivel de la consulta privada o individual, resulta particularmente difícil en especial en las primeras etapas del tratamiento cuando el consumo reciente altera los procesos de análisis cognitivo y bloquea la capacidad de respuesta emocional del paciente en adicción. Preferimos que las primeras etapas de rehabilitación sean en procesos grupales y sólo después de un tiempo de evolución se realice una psicoterapia grupal o individual una vez que el paciente está estabilizado y sin alteraciones cognitivas o emocionales producto de la droga.

En los últimos años, hemos desarrollado un Modelo de Tratamiento en Adicciones que incorpora conceptos de Psicoterapia Integrativa. Este planteamiento propiciado por la SEPI (Society for the Exploration of Psychotherapy Integration) busca recoger las contribuciones más importantes de los principales paradigmas de la psicoterapia con el objeto de obtener mayores y mejores aportes al proceso de diagnóstico y tratamiento de los problemas del individuo.

Desde una perspectiva epistemológica, el Modelo adscribe a un enfoque constructivista moderado en la construcción de realidad y en nuestra experiencia, la génesis de una adicción se produce a partir de las experiencias tempranas que influyen en el desarrollo del Self del paciente con un trastorno adictivo. En la aplicación del Modelo, utilizamos algunas técnicas terapéuticas obtenidas del modelo constructivista tales como: mirada a una filosofía personal desde la Teoría de los Constructos Personales de G.A. Kelly; la oportunidad de autoconocimiento como un desarrollo del sí-mismo; la construcción de la autobiografía como una reconstrucción narrativa; la identificación desde la construcción temprana de los ritmos psicofisiológicos, como ingredientes básicos de la conciencia de sí mismo de manera que los esquemas o mapas emocionales se convierten así en ingredientes básicos de la conciencia de sí mismo; y la terapia como una instancia de diálogo para el encuentro con las realidades experienciales sostenidas desde una experiencia temprana que involucra los diez primeros años de vida. La utilización de estas técnicas permite hacer procesos que permitan entender cómo desde la experiencia, el self autibiográfico realiza distintos procesos dirigidos a que la persona busque recursos adaptativos y coherencias con las funciones del self.

Entendemos el Self como el núcleo central de la personalidad que tiene varias funciones entre las cuales destacamos identidad, organización de la experiencia, significación, control de impulsos y espiritualidad.

El Self del paciente adicto se construye desde la infancia con fuertes contradicciones e incoherencias y la droga le hace sentir sensación de coherencia cuando la consume por primera vez.

¿CÓMO SE CONSTRUYE EL SELF AUTOBIOGRAFICO?
Distintos autores plantean que desde el momento mismo del nacimiento nuestro Sistema Nervioso empieza a sentir en forma muy particular de acuerdo a las experiencias de cada individuo. Es indudable que experimentamos intensas experiencias de apego, distanciamiento, calidez, frialdad, etc. que en un comienzo nuestra carencia de lenguaje no podrá identificar pero que quedan grabadas, de acuerdo a nuestra peculiar manera de sentir. Es así cómo con la aparición del lenguaje se complejiza y estructura una particular forma de interpretar las experiencias, dando sentido y una continua significación a la realidad.

Preferimos que las primeras etapas de la rehabilitación sean en procesos grupales y sólo después de un tiempo de evolución se realice una psicoterapia grupal o individual una vez que el paciente está estabilizado y sin alteraciones cognitivas o emocionales producto de la droga.

Diferentes factores de la biología influirán en el desarrollo del Self, especialmente en el caso de los pacientes adictos sabemos que hay predisposiciones temperamentales como neuroticismo, extroversión o psicoticismo, cuyas manifestaciones irán determinando particulares formas de estructuración del Self del futuro adicto.
Por otra parte la manifestación de ciertas patologías como el Síndrome de Déficit de Atención puede actuar como un factor predisponente, estructurando una realidad a partir de un pobre control de impulsos, de un alto umbral sensorial a los estímulos afectivos y emocionales y con un impacto en las construcciones de autoestima e identidad al percibirse el niño como una persona que fracasa en forma constante y es muy criticada ante sus rendimientos magros en sus actividades escolares.

La construcción de realidad va siendo determinada por los momentos difíciles, en el contexto de que lo llamado difícil, tienen una connotación muy particular para cada persona, más aun cuando el niño desde sus primeros momentos de vida va entregándoles toda una significación caracterizada por mandatos, creencias y significados que se construyen a partir de los escasos elementos cognitivos y de juicio que el niño tiene. Estos planteamientos no se cuestionan y al contrario la tendencia del ser humano es a mantener la coherencia del medio en que vive y en este caso se lucha por mantener la coherencia de su construcción de realidad sin cuestionar ni producir cambios en dicha construcción.

Para realizar una re-construcción autobiográfica el paciente debe ir recordando en forma parcial los acontecimientos de su historia. Es fundamental y muy decisivo lo que se construye en los diez primeros años de vida. Este tramo debe ser reconstruido solo con los recuerdos que la persona tiene al día de hoy, sin preguntar a ningún familiar respecto de estos acontecimientos. Para la reconstrucción no es de importancia si el recuerdo pertenece a hechos vividos o no, lo importante y decisivo es si la persona lo recuerda como una experiencia vivida. Invitamos a la persona a recordar a través de hitos comunes como; la casa en que vivía, el barrio, la escuela, los abuelos, los hermanos y primos, las fiestas de cumpleaños, navidades, los compañeros de colegio, los maestros, los juegos y juguetes e incluso se pueden usar fotos para facilitar los recuerdos.

Entendemos el Self como el núcleo central de la personalidad que tiene varias funciones entre las cuales destacamos identidad, organización de la experiencia, significación, control de impulsos y espiritualidad. El Self del paciente adicto se construye desde la infancia con fuertes contradicciones e incoherencias y la droga le hace sentir sensación de coherencia cuando la consume por primera vez.

¿QUÉ CONSTRUYEN LOS PACIENTES?
La experiencia de construcción de realidad es diferente y particular para cada individuo. Incluso muchas veces al tratar a un paciente detectamos que su forma de construir es incluso distinta a sus hermanos que fueron criados bajo el mismo techo y por los mismos padres. Esto es algo que podemos constatar cuando conversamos con nuestros hermanos al respecto de nuestros padres, donde las opiniones son muy diferentes incluso sobre experiencias compartidas las cuales se viven con una significación muy diferente entre cada uno de ellos y nosotros.

La construcción de cada paciente si bien es diferenta y muy particular, va mostrando ciertas similitudes y configurando ciertos estilos que resultan de importancia a la hora de definir el tipo de droga que se consumirá.

Ver a un padre exitoso puede llevar a construir "los hombres deben ser exitosos", "los hombres son valorados por lo que hacen" o bien los hombres solo serán queridos si son exitosos". Estas construcciones continuarán presentándose a lo largo de la vida determinando que muchas veces el individuo vaya experimentando estrés o al menos la sensación de tener que cumplir con algún mandato o significación predeterminado.

Es en estas condiciones que el consumo de una droga genera en el individuo una sensación de coherencia en su Self que lo lleva a seguir probando y finalmente generar una adicción.

La significación y la construcción de realidad se van repitiendo y reproduciendo a lo largo de los años, de manera que en el proceso terapéutico se va constatando cómo en los diferentes períodos de la vida el paciente ha ido viviendo en función de la experiencia construida.

¿CÓMO SE PRODUCE EL CAMBIO?
El ser humano sólo puede cambiar o modificar aquello que conoce, es decir no se puede cambiar lo desconocido. El proceso de reconstrucción de al autobiografía permite al paciente conocer cómo se construyó y en qué condiciones. Esa construcción se produjo cuando tenía un desarrollo psicológico muy inmaduro, a diferencia de que en la actualidad tiene las herramientas cognitivas y emocionales para generar un cambio. La auto observación es fundamental para proceder a una reconstrucción de los acontecimientos de interés terapéutico resultando fundamental el trabajo en la interfaz entre la experiencia inmediata y la búsqueda de la explicación cargada de experiencias emocionales. Por lo tanto, la auto observación como método se debe diferenciar de la introspección ya que la auto observación privilegia la inmediatez e incentiva el auto-monitoreo permanente, lo que permite la obtención de la resignificación y el cambio para la evolución efectiva de nuevos procesos cognitivos afectivos.

Por otra parte la manifestación de ciertas patologías como el Síndrome de Déficit de Atención puede actuar como un factor predisponente, estructurando una realidad a partir de un pobre control de impulsos, de un alto umbral sensorial a los estímulos afectivos y emocionales y con un impacto en las construcciones de autoestima e identidad al percibirse el niño como una persona que fracasa en forma constante y es muy criticada ante sus rendimientos magros en sus actividades escolares.

¿CÓMO DESPLEGAMOS LA TÉCNICA?
El trabajo con la autobiografía se realiza en etapas avanzadas del proceso o al menos cuando el período de desintoxicación y aceptación está consolidado. Para ello deben haberse internalizado conceptos educativos del proceso terapéutico, tener establecido el vínculo y pesquisar los motivadores sustentadores del proceso, en etapas previas es importante conocer las trampas ciegas y ocultas cognitivo-afectivas utilizadas para la sustentación del consumo. En general, no es conveniente en el tratamiento de las adicciones que en las primeras etapas se intente con técnicas que requieran de "insight" por cuanto el paciente generalmente está con altos niveles de irracionalidad cognitiva.

Cuando estimamos que el paciente está en condiciones de trabajar su autobiografía le sugerimos que haga una "introvisación" sobre los hechos dolorosos o difíciles que recuerde de sus primeros 10 años de vida. Usamos el término "introvisación", que significa "mirarse hacia adentro" y no "introspección" por cuanto los pacientes lo entienden más fácilmente y por otra parte porque nos parece que la introspección implica una serie de procesos más complejos que no corresponde a lo que solicitamos a los pacientes.

Como ya fue anteriormente mencionado, en su "introvisación" se le solicita al paciente que no consulte con nadie respecto a sus primeros años porque lo que nos interesa, es su construcción de realidad y no la de sus familiares.

Cuando el paciente expone su relato, los terapeutas realizan un proceso de análisis intentando vivir la experiencia desde la mirada de un niño, con simplicidad y con una concreta interpretación de los hechos, privilegiando lo esencial de la experiencia y la fuerza emotiva al recordar los hechos. Es fundamental la observación y la estructura dialéctica del recuerdo remontando la mirada terapéutica a la edad en que está realizando el relato e imaginarse cómo pensaría un niño menor de diez años y qué grabaría en esa época respecto a las situaciones que está relatando. Esta construcción es registrada en la historia del paciente para ser contrastada posteriormente con sus relatos de períodos posteriores.

La construcción de cada paciente si bien es diferente y muy particular, va mostrando ciertas similitudes y configurando ciertos estilos que resultan de importancia a la hora de definir el tipo de droga que se consumirá

Más adelante en las semanas sucesivas los pacientes van realizando nuevas introvisaciones que abarquen períodos de tiempo que fluctúan entre 5 y 10 años de vida dependiendo de la complejidad de las vivencias del paciente hasta llegar a la época actual.

Lo importante es ir comprobando cómo se repite a lo largo de los años la construcción de realidad del paciente. La mirada introspectiva a la historia y la autoría de la persona para sostener la historia personal, es un activo proceso de construcción de significado. Hay variadas formas de construcción de la experiencia donde en un valor positivo y/o negativo, el significado pudo darse en una construcción igual, idéntica o diferente. Los eventos evocados pueden tratarse de un recuerdo, de una serie de sucesos, una meta inalcanzada, la muerte de alguien querido, un síntoma psicosomático, una enfermedad un beneficio o bien una pérdida.

A lo largo del proceso de reflexión sobre sí mismo, las valoraciones se organizan en un sistema y, dependiendo de los cambios en la interacción persona-situación, pueden aparecer nuevas valoraciones. En el proceso es fundamental la construcción de las valoraciones nuevas, la resignificación de valoraciones históricas.

Al término de la exposición tanto los compañeros como los terapeutas ofrecen al paciente distintas alternativas respecto de lo expuesto, las cuales el paciente debe registrar y procesar posteriormente en forma personal.

La técnica de autobiografía se ha constituido en la más importante dentro del proceso terapéutico que desarrollamos en nuestra Unidad de Adicciones y nos parece que un proceso no estaría concluido mientras el paciente no haya realizado su autobiografía y reprocesado su construcción de realidad.

Al revisar las estadísticas de nuestra unidad comprobamos que los resultados exitosos en seguimiento a nuestros pacientes que terminan los procesos están muy por encima de las estadísticas de las distintas orientaciones terapéuticas en adicciones.

La significación y la construcción de realidad se van repitiendo y reproduciendo a lo largo de los años, de manera que en el proceso terapéutico se va constatando cómo en los diferentes períodos de la vida el paciente ha ido viviendo en función de la experiencia construida.

* El Dr. Humberto Guajardo Sainz es médico Psiquiatra, Profesor titular de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile. Es director del Centro Integrativo de Adicciones CIAD. Director del Diplomado en Adicciones y Director del Programa de Formación de Técnicos en Prevención y Rehabilitación de Personas con Dependencia a Drogas. Ha participado en numerosas comisiones colaborando con el Ministerio de Salud, el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (CONACE) y el Servicio Nacional de Menores (SENAME). Subdirector del Instituto Chileno de Psicoterapia Integrativa y Subdirector del grupo Eradicciones.

* Diana Kushner Lanis es Antropóloga Social, profesora en adicciones de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile, Coordinadora Académica del Diplomado en Adicciones y del Programa de Formación de Técnicos en Prevención y Rehabilitación de Personas con Dependencia a Drogas. Profesora del Magíster en Psicoterapia Integrativa de la Universidad Adolfo Ibáñez, miembro del grupo Eradicciones. Directora del trtamiento del Centro Integrativo de Adicciones CIAD.

Ellos son compañeros en la vida desde hace 25 años, tienen cuatro hijos y han dedicado los años más importantes de su trabajo profesional a la rehabilitación de personas con trastornos adictivos. Son autores del libro "MAYÉUTICA": Manual Terapéutico para la rehabilitación de Trastornos Adictivos, Editorial Universidad de Santiago. En el año 2003 reciben el Premio Iberoamericano Reina Sofía de España contra las drogas. www.unidad.cl

FUENTE: Revista Perspectivas Sistémicas Arg., Año 17 Numero 88 Septiembre/ Octubre 2005.
Universidad de Santiago de Chile.
http://www.unidad.cl/publi/Reportaje_arg1.htm