La mezcla de bebidas energizantes y alcohol es una mala combinación




Estudio halla que Red bull no hace que los bebedores se emborrachen menos

Mezclar el alcohol con bebidas energizantes como Red Bull es cada vez más popular, pero esta combinación puede resultar en una desconexión entre percepción y realidad, reportan investigadores brasileños.

Aunque bebedores señalaron que se sentían menos cansados y tenían una sensación intensificada de placer tras beber de un sorbo un Red Bull, en realidad sus habilidades estaban aún significativamente discapacitadas.

"Esa es justamente la combinación que podría llevar a tomar decisiones muy desacertadas", aseguró el Dr. David L. Katz, profesor asociado de salud pública y director del Centro de Investigación de la Prevención de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale. "Al sentirse menos intoxicado y más alerta, uno podría ponerse decidir manejar un automóvil, pero con la coordinación y el tiempo de reacción alterados, esta decisión podría convertirse en tragedia".

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Federal de Sao Paulo, aparece en la edición de abril de Alcoholism: Clinical & Experimental Research.

Los efectos de la mezcla de Red Bull y alcohol podrían deberse a los ingredientes en la bebida. Red Bull contiene cafeína más taurina, un aminoácido que juega un papel significativo en el desarrollo del cerebro y la retina, y podría acentuar los efectos de la cafeína. La bebida también incluye glucuronolactona, que se supone estimula la tasa metabólica basal.

"Informes populares sugieren que el uso de bebidas energizantes podría reducir la intensidad de los efectos depresivos del alcohol", dijo la investigadora Maria Lucia O. Souza-Formigoni, profesora asociada y psicóloga. "Sin embargo, hubo poca evidencia científica para avalar esta hipótesis".

En su estudio, el equipo de Souza-Formigoni asignó 26 voluntarios jóvenes y sanos a dos grupos que recibieron 0.6 ó 1.0 g/kg de alcohol (vodka) respectivamente. Todos los voluntarios completaron tres sesiones experimentales. Éstas incluyeron solamente alcohol, sólo Red Bull o alcohol más la bebida energizante.

La sesión con alcohol solo produjo mayores niveles de debilidad, dificultad para caminar y mayor tensión muscular, dijo Souza-Formigoni. El alcohol más Red Bull previno la sensación de dolor de cabeza inducida por el alcohol, pero al igual que el alcohol, también provocó sensaciones de fatiga, mareo y debilidad, así como facultades alteradas de la visión, la audición, el habla y la habilidad para caminar cuando se comparó con la ingestión de bebida energizante sola, agregó.

Además, la sensación de bienestar general era más reducida tras mezclar alcohol y Red Bull que con alcohol solo.

"La ingestión de una dosis de bebida energizante no era lo suficientemente significativa como para reducir la mayoría de efectos del alcohol medidos de forma objetiva en pruebas de coordinación motora y tiempo de reacción, ni tampoco disminuyó la concentración de alcohol en el aliento", destacó Souza-Formigoni.

Agregó que, no obstante, los participantes sí experimentaron "una reducción en la sensación subjetiva de intoxicación".

En otras palabras, la combinación de Red Bull y alcohol no reduce los efectos del alcohol, sólo hacer creer a la persona que lo hace.

"Se debería advertir a la gente que a pesar de la sensación de efectos reducidos, el alcohol aún les afecta, y que su coordinación motora se ve alterada", dijo Souza-Formigoni. "No deberían conducir o realizar ninguna actividad que requiera de coordinación motora".

Los fabricantes de Red Bull no recomiendan la mezcla del producto con alcohol. "Red Bull es una bebida energizante no alcohólica que vigoriza el cuerpo y la mente. Mejora el rendimiento y el tiempo de reacción en momentos de necesidad", señaló Patrice Radden, vocera de Red Bull. "El alcohol hace que una persona se sienta cansada, y por tanto puede alterar los efectos funcionales positivos de Red Bull. Es por ello que no promovemos la mezcla de Red Bull con alcohol".

Katz estuvo de acuerdo, pero agregó que sigue escéptico con respecto a que bebidas como Red Bull puedan mejorar el rendimiento en alguna situación. "Pero una cosa está perfectamente clara, no sustituyen a un conductor designado", dijo.

"La comunidad de salud pública, junto con los fabricantes y distribuidores de bebidas energizantes, necesitan divulgar el mensaje de que los efectos del alcohol pueden sentirse de forma diferente bajo la influencia de una bebida energizante, pero que aún representan la misma amenaza", destacó Katz. 27.03.2006.

FUENTE: HealthDay News/HispaniCare/MedlinePlus/Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_31570.html