Los vasos cortos conducen probablemente al abuso




INGLATERRA
Un estudio médico, conducido por la revista British Medical Journal confirma que las personas (incluyendo barmans con experiencia) tienden a servir más alcohol en los vasos bajos y anchos que en los altos y estrechos.

Los vasos cortos conducen probablemente al abuso
La forma del vaso y la cantidad de alcohol servida: estudio comparativo de los efectos de la práctica y concentración; BMJ Volumen 331, páginas 1512-4

Un estudio publicado esta semana en la revista médica British Medical Journal afirma que la gente se sirve hasta un 20 o 30% más de alcohol en los vasos cortos y anchos que en los altos y estrechos del mismo volumen, ya que creen erróneamente que los vasos altos tienen más capacidad.

Incluso los camareros profesionales sirven más en los vasos bajos “o de whisky” que en los altos “o de tubo”, lo cual indica que la experiencia a la hora de servir alcohol, no tiene ningún efecto.

En el estudio participaron 198 estudiantes de instituto y 86 camareros, provenientes de una gran ciudad de los Estados Unidos.

Después de varias rondas de práctica, se facilitó a la mitad de los estudiantes vasos altos de tubo con capacidad para 355 ml, mientras que a la otra mitad se les entregó vasos cortos y anchos de la misma capacidad. Luego se les pidió que sirvieran una dósis típica de alcohol (44,3 ml) para preparar cuatro combinados (vodka con tónica, ron con cola, whisky con hielo, y gin tonic).

Se pidió a cada camarero que sirviera las mismas cuatro bebidas, en algunos casos sin instrucciones previas, otras veces tras pedirles que se tomaran su tiempo.

Tanto los estudiantes como los camareros sirvieron más alcohol en los vasos cortos y anchos que en los altos y estrechos. Entre los estudiantes, la práctica redujo la tendencia al abuso en los que empleaban vasos altos, pero esto no ocurrió entre los que empleaban los vasos de whisky. La mayor parte de los estudiantes pensaba que los vasos altos contenían más alcohol.

A pesar de que los camareros contaban con una media de 6 años de experiencia, estos profesionales servían hasta un 20,5% más en los vasos cortos que en los altos. Los que se concentraban y ponían más cuidado y atención reducían este efecto, pero no lo eliminaban.

Estos hallazgos sugieren que en futuros estudios sobre el consumo de alcohol, se deberían incluir datos acerca de la forma del vaso, afirman los autores.

Para evitar el exceso a la hora de servir alcohol, sugieren que se empleen vasos pequeños y estrechos en los que aparezca marcado el nivel de alcohol. Y advirtieron que fuésemos conscientes de que cuando se sirven bebidas alcohólicas en vasos cortos, dos copas equivalen en realidad a dos copas y media.

Short glasses more likely to lead to over-indulgence

Shape of glass and amount of alcohol poured: Comparative study of effect of practice and concentration
People pour 20-30% more alcohol into short, wide glasses than into tall, narrow ones of the same volume, but they wrongly believe that tall glasses hold more, finds a study in this week''s BMJ.

Even professional bartenders pour more into short, wide "tumblers" than into "highball" glasses, suggesting that experience of pouring alcohol has little effect.

The study involved 198 college students and 86 bartenders from a large city in the United States.

After several practice pours, half the students were given tall, slender 355 ml glasses and half were given short, wide 355 ml glasses. They were then asked to pour a standard "shot" of alcohol (1.5 ounces, 44.3 ml) for four mixed drinks (vodka tonic, rum and Coke, whiskey on the rocks, and gin and tonic).

Each bartender was also asked to pour the same four drinks, either with no instructions or after being told to take their time.

Both students and bartenders poured more into short, wide glasses than into tall, slender glasses. Among students, practice reduced the tendency to overpour into tall glasses, but not into short, wide glasses. Most students also believed that the tall glasses held more.

Despite an average of six years of experience, bartenders poured 20.5% more into short, wide glasses than tall, slender ones. Paying careful attention reduced but did not eliminate the effect.

These findings suggest that alcohol consumption studies should include questions about the shape of the glass, say the authors.

To avoid overpouring, they suggest using tall, narrow glasses or ones on which the alcohol level is marked. And to realise that when alcoholic drinks are served in a short, wide glass, two drinks are actually equal to two and a half.
Fecha publicación: 22-Dic-2005
Contacto: Emma Dickinson
edickinson@bmj.com
44-207-383-6529
BMJ-British Medical Journal

FUENTE: Noticia Eurekaalert
British Medical Journal
Astroseti
http://www.astroseti.org/vernew.php?codigo=1765