Revisión documental



Continuación del artículo anterior: Detección temprana de factores de alto riesgo


MEXICO
Con el objetivo de proporcionar una perspectiva de la importancia que tienen las cuatro variables que se eligieron para investigar en este estudio, se hace a continuación una descripción de los resultados hallados en una revisión y análisis bibliográfico.

a) Violencia doméstica
Roberts y Lawrence (1997) encontraron en el Servicio de Urgencias de Psiquiatría de la Universidad de Queensland, Australia, que las víctimas de violencia doméstica presentaron más problemas psiquiátricos incluyendo el abuso de sustancias.

En un estudio realizado en dos clínicas de mantenimiento de metadona en Harlem y el Bronx, New York, en una muestra de 100 mujeres, se encontró historia infantil de maltrato y abuso físico actual por parte de su pareja, cond iciones que tuvieron una asociación significativa con el consumo de heroína (Gilbert, 1997).

Existen evidencias acerca de que el abuso de alcohol es un factor de riesgo para la aparición de violencia intrafamiliar del hombre hacia la mujer. Diversos estudios (Collins, J., Krontil, L. 1997; Rivara, F., Mueller, P., et al 1997 ) sugieren que algunas mujeres víctimas de violencia doméstica, pueden abusar de sustancias como respuesta a esa situación.

En el Departamento de Psiquiatría y Pediatría de la Universidad de Pittsburgh, se realizó un estudio con 7,103 padres, quienes habían reportado maltrato hacia sus hijos. Los factores asociados más significativamente al maltrato fueron el abuso de sustancias y la depresión (13).

Estos datos coinciden con los hallazgos de Keller, Chaffin y colaboradores (1994), cuyo estudio concluye que cerca de la mitad o más de los padres abusadores consumía sustancias. Su interrogante era conocer si los hijos de estos padres se convertirían a su vez en abusadores.

En el Departamento de Veteranos del Centro Médico Lexington en Kentucky, se estudiaron los síntomas de trauma en 100 veteranos adictos con historias de maltrato en la niñez. El abuso físico y emocional fueron los más frecuentes; en menor porcentaje se encontró abuso sexual.

Intentaron relacionar estas variables con el tipo de sustancia de abuso no encontrando correlación (14).

En la universidad estatal de Phoenix, Arizona, se realizó un estudio con el objetivo de comparar factores de riesgo a la adicción en tres grupos: adolescentes no usuarios, usuarios infrecuentes y usuarios frecuentes. Los no usuarios y usuarios infrecuentes, no difieren significativamente en cohesión familiar, uso de drogas por los padres, frecuencia de ser golpeados por éstos, castigo por la infracción de reglas familiares, aspiraciones educacionales y autoestima. Las diferencias significativas entre no usuarios y usuarios frecuentes se dieron en que estos últimos reportaron padres adictos, poca comunicación familiar, padre golpeador, baja autoestima, descenso en calificaciones y mayor ausentismo a clases.

Las diferencias entre usuarios infrecuentes respecto a los frecuentes fueron: menor uso de alcohol y drogas por parte de los padres, mayor cohesión y comunicación familiar, menos golpes por parte del padre, mayor autoestima, buen rendimiento escolar y mayores aspiraciones intelectuales ( 21).

b) Abuso sexual
En un estudio realizado por el Centro de Investigación de Abuso de Drogas de la Universidad de California en Los Angeles (Gil-Rivas., Fiorentini, R., Taylor, E. 1997), el maltrato físico y abuso sexual en la infancia se halló reportado frecuentemente en 330 pacientes consumidores de sustancias.
La violencia familiar, especialmente el abuso sexual en la infancia, predispone a sus víctimas a problemas de adicciones; lo anterior, es la conclusión a la que llega un estudio entre 424 pacientes mujeres atendidas en un centro de medicina interna (McCauley et al., 1997).

En otros estudios de Russell & Wilsnack en 1991 y Miller, Downs & Testa en 1993 (citados por Irons, 1997), resultó que la prevalencia de incesto y otros tipos de abuso sexual infantil fueron estadísticamente significativos entre mujeres abusadoras de alcohol.

En el Departamento de Salud de Nueva Escocia, Canadá, se efectuó una investigación con 194 adolescentes que reportaron abuso sexual, comparándolos con los que no indicaban abuso sexual alguno; los primeros demostraron estar involucrados más seriamente en el uso de sustancias, además de presentar en mayor escala ideas suicidas y fracaso escolar. Los jóvenes abusados sexua lmente tuvieron además más frecuencia de padres consumidores de drogas ilícitas (Blood, 1996).

En un estudio realizado en México por el Instituto Mexicano de Psiquiatría, en estudiantes de secundaria y preparatoria, hombres y mujeres de todo el país, se exploró el abuso sexual desde la perspectiva tanto de quienes lo perpetraron como de quienes lo experimentaron, encontrando que ambas poblaciones reportaron un consumo de drogas significativamente mayor que los estudiantes sin tales antecedentes (30).

c) Problemas escolares
Wilens, T., (1995), Biderman, J. (1995), Stratton, J. (1998), han realizado diversos estudios para observar la asociación entre deficiencia en el aprendizaje, específicamente hiperactividad y déficit de atención en la infancia y consumo de drogas, ya que los consideran factores de riesgo para su abuso.
En un programa de consultoría y asistencia para estudiantes de una escuela secundaria en Conway, dividieron en cuatro los factores de riesgo en la población joven: demográficos, sociales, conductuales e individuales; en este último, se consideró fundamental el aprovechamiento académico ( 35). Andrews (1991) encontró que el bajo aprovechamiento académico y bajas aspiraciones, influyeron significativamente en la aparición del uso de sustancias.

Botvin, Baker y colaboradores (1990) reportaron que el uso de drogas durante la infancia y la adolescencia, pueden llevar a problemas académicos, incrementándose por las respuestas negativas de los padres y maestros ante el fracaso escolar. Como respuesta a ello, los adolescentes se inclinan más hacia la adicción para disminuir la angustia que esto les causa. Concluyen también que a los jóvenes muy involucrados en el consumo, deja de interesarles su desempeño académico y la opinión de sus padres.

d) Abuso de alcohol y otras drogas
Schydlower (1993) menciona entre los factores de riesgo relacionados con el uso y abuso de psicotrópicos el alcoholismo materno, paterno o de ambos, el uso familiar episódico intenso de alcohol o psicotrópicos en los hermanos o amigos; antecedentes de maltrato infantil intrafamiliar o extrafamiliar; deficiencia y mínimo aprovechamiento escolar, y conductas sexuales precoces.

Variables que nosotros también seleccionamos para esta investigación. Además de aquellas, anota: rebeldía, depresión, baja empatía hacia los demás, poca tolerancia a la frustración, búsqueda constante de nuevas sensaciones, insensibilidad al castigo, baja o nula religiosidad, confusión y pérdida de valores, vagancia.

Collins y Kroutil (1997) concluyen que el alcohol es un factor de riesgo para la presencia de violencia domestica del hombre contra la mujer. Encuentran también evidencias para suponer que algunas mujeres, víctimas del maltrato doméstico llegan a consumir drogas como respuesta a su victimización.

En una investigación realizada en México con el método de estudio de caso con análisis de historia de vida, cuyo objetivo fue conocer las características psicosociales de la mujer alcohólica, se encontró que en 91.5% de esas mujeres existía alcoholismo en los padres, habiendo crecido además en un contexto de privaciones afectivas y violencia familiar ( 9).
Continuará..........................................

FUENTE: Centros de Integración Juvenil/Tratamiento
http://www.cij.gob.mx/tratamientoFiles/tratadicdeteccion.htm